Psicoterapia para adolescentes

Sabemos que la adolescencia es una etapa difícil ya que comprende numerosos cambios, desde cambios físicos hasta cambios en la forma en como percibimos el mundo.

Debido a que en esta etapa se inicia la consolidación de nuestra identidad, quiénes somos y quiénes deseamos ser, toma lugar un pensamiento crítico que pone en cuestionamiento todo lo que se daba por hecho y junto a esto numerosas emociones que en un inicio pudieran parecer intensas o cambiantes, situación que podría traducirse en conductas de “rebeldía”.

Aunque alguna de estas conductas pueden estar dentro de lo esperado, lo que si es cierto es que, si el adolescente tiene un déficit en sus recursos de afrontamiento y/o falta de un ambiente contenedor, es proclive a sufrir de un malestar emocional que puede limitarlo en su funcionamiento cotidiano.

Es por esto por lo que, si observas que tu hijo (a) presenta alguno de los siguientes indicadores, es probable que estemos ante la presencia de un problema que requiere apoyo de un especialista:

• Presencia de algún malestar emocional.
• Problemas de conducta.
• Dificultades para relacionarse.
• Padece de síntomas físicos que no tienen explicación médica.
• Otras problemáticas que de alguna manera le impiden al adolescente desenvolverse con normalidad en su cotidianidad.
• Por referencia de otros profesionales, como maestros, pediatras, entre otros.

Somos especialistas en el tratamiento de:

• Depresión
• Ansiedad
• Ataques de pánico
• Baja autoestima
• Fobias (objetos y/o animales)
• Fobia social
• Conductas oposicionistas
• Baja motivación
• Agresión y/o impulsividad
• Autoagresiones
• Experiencias traumáticas
• Acoso escolar
• Asimilación de la separación/ divorcio de los padres
• Otras dificultades consideradas para intervención terapéutica.

Usted debe agendar las citas siempre con anticipación vía telefónica o correo electrónico.

En la primera sesión sólo deben asistir los padres y/o representantes del adolescente. Es importante que el adolescente no asista a la primera consulta ya que podría sentirse incómodo de escuchar a los padres hablar de él (ella) con el especialista, o sentirse angustiado esperando solo en la sala de espera.

Así mismo, en el caso de contar con documentación, deben traer informes de terapias o evaluaciones previas que se le hayan hecho al niño (a) u otro material que sea de interés para la comprensión del caso.

Como se mencionó anteriormente, en la primera sesión se tiene una entrevista sólo con los padres y/o representantes, en donde se busca conocer la problemática actual del menor y se recaba información de elementos importantes de la historia de vida de éste.

En las siguientes sesiones se procede a trabajar con el adolescente mediante dibujos, historias, conversaciones que lleven a la reflexión y otros recursos terapéuticos, de tal forma que el adolescente entre en confianza y pueda expresar de forma espontánea su malestar, comprenderse a sí mismo y encontrar alternativas diferentes de solución ante la problemática que presente.

Bajo las indicaciones del especialista, se intercalarán sesiones con los padres de forma de hacer seguimiento y ofrecer las recomendaciones respectivas, haciendo un abordaje al sistema familiar, siempre bajo el conocimiento del adolescente de la existencia de estas reuniones. Así mismo, el especialista estará en disposición de mantener contacto con el personal del colegio en caso de ser necesario.

No hay una duración definida para este tipo de tratamiento, la duración dependerá del motivo de consulta, características del adolescente, el grado de participación de los padres en el tratamiento y el cumplimiento de las recomendaciones dadas por el especialista.

Así mismo, idealmente el tratamiento debería tomar lugar al menos una vez por semana, de preferencia un mismo día para garantizar que el menor perciba al terapeuta y al consultorio como un lugar seguro y confiable en el que puede expresarse y buscar ayuda. El tiempo de duración de cada cita es de 50 minutos aproximadamente.

En algunos casos es necesaria la interconsulta con el servicio de psiquiatría debido a que los síntomas limitan significativamente el normal desenvolvimiento del adolescente, pudiendo estar en riesgo su integridad física y psicológica, aunado a un desequilibrio neurobiológico de base, por lo que es necesario hacer uso de fármacos que regulen este estado. Entre estos casos se podrían encontrar adolescentes con ansiedad, depresión, ansiedad, conductas agresivas o autolesivas, hiperactividad, impulsividad, entre otros.

Para saber si es necesaria la atención psiquiátrica usted puede:

• Acudir a consulta con nuestros psicólogos, quienes, durante las primeras sesiones, tras conocer al adolescente, podrán informarle de la necesidad o no de la interconsulta con psiquiatría.
• Acudir a consulta con nuestros psiquiatras, quienes les indicarán si es necesario o no un tratamiento farmacológico.
• Por referencia del pediatra, neurólogo u otro especialista.

Tenga en cuenta que el tratamiento farmacológico no es tan efectivo si no se acompaña con el tratamiento psicoterapéutico, por lo que ambos deben ir de la mano.

La evaluación psicológica es el proceso mediante el cual, por medio de pruebas psicológicas, se busca precisar las dimensiones de una problemática, elaborar hipótesis diagnósticas y determinar objetivos de tratamiento pertinentes. Tiene un número determinado de sesiones.

La psicoterapia corresponde al tratamiento, el proceso mediante el cual se acompaña al adolescente y su familia a conocerse más a sí mismos y encontrar una alternativa de solución diferente a la problemática que experimentan. Como se mencionó anteriormente, no tiene un número predeterminado de sesiones, depende de cada caso.

En algunos casos, sobre todo cuando la problemática es multidimensional o imprecisa, es necesaria la evaluación psicológica antes de iniciar un proceso terapéutico, esto lo indicará el especialista en las primeras sesiones.

En algunos casos, ya sea porque la condición física y/o mental del menor podría interferir con el normal desarrollo de la terapia, o ya sea porque actualmente en Libera no contamos con las instalaciones, recursos y/o profesional capacitado para tratar ciertas problemáticas, se considera no pertinente solicitar este servicio en casos como los siguientes:

• Discapacidades físicas (visual, auditiva, motriz, etc.).
• Trastornos del neurodesarrollo de grado moderado a severo (por ej. Trastornos del Espectro Autista, Trastornos de Lenguaje, etc.).
• Presencia de síntomas psicóticos agudos.
• Conductas delictivas y/o de consumo de drogas en un grado significativo de deterioro físico, psicológico y/o social, que mayormente ameritarían otro tipo de centros.
• Cuando el adolescente presenta algún malestar físico (por ej. fiebre, gripe, dolor de garganta, etc.), es importante reprogramar la cita ya que ese día el menor no podrá desenvolverse con normalidad durante la terapia.

Línea 100

Es un servicio telefónico gratuito de información, orientación, consejería y soporte emocional del Estado Peruano que te ayudará si has sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, o conoces algún caso de maltrato en tu entorno. Te permite responder interrogantes, aclarar dudas y motivar acciones para solucionar el problema.

Línea 100 puede derivar los casos más graves, reportándolos a los Centros de Emergencia Mujer (CEM) o la Línea 100 en Acción, quienes validarán la información con una visita a la o las personas afectadas para insertarlas en los servicios especializados del CEM.

Además, se pueden realizar llamadas de urgencia para coordinar la intervención urgente de la policía ante una situación de maltrato o violencia familiar y/o sexual.

Puedes comunicarte a la Línea 100 de lunes a domingo (incluido feriados) las 24 horas del día, desde un teléfono fijo, público o celular.

Atención en zonas rurales:

Puedes llamar a la Línea 100, contactar a los operadores de justicia, líderes, lideresas de la comunidad o acercarte a las oficinas de la Estrategia Rural, ubicadas en el local asignado por el Gobierno Local, para solicitar el servicio de prevención, atención y protección frente a la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar.

Los profesionales del Programa Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar – Aurora se trasladan a las zonas rurales más lejanas del país (zonas andinas, amazónicas y de costa), y trabajan con las autoridades indígenas y campesinas para brindar este servicio.