Nutrición deportiva: No más lesiones

El conocer los minerales y vitaminas que están relacionados con los nervios y músculos que permiten la contracción muscular da opción para usarlos como un tratamiento para los calambres musculares en la nutrición deportiva. Los cuales se caracterizan por ser contracciones que no se pueden controlar de manera voluntaria y que vienen acompañadas de molestias e incluso dolor. Este problema se puede producir por agotamiento de la fuerza muscular, ya que se pudo haber realizado un trabajo bastante intenso y por un tiempo prolongado, también puede ser por afecciones nerviosas o por deficiencias nutricionales específicas.

Déficit de minerales y su relación con los calambres musculares

La falta de minerales, como el magnesio o el potasio, y de vitaminas del grupo B, como la B1 y la B3, suelen influir en la intensidad de los calambres musculares. En ocasiones, la revisión del plan nutricional y la elección de alimentos ricos en estos minerales resultan suficiente tratamiento para experimentar mejoría. Otras veces se requiere de un complemento dietético especifico en estos nutrientes para eliminar el malestar y que no vuelva a suceder.

La nutrición es el balance

Se define como calambre muscular a “una contracción súbita e involuntaria de uno o más músculos, a menudo dolorosa e incluso te limita el movilizarte en algún momento”. Estas contracciones que no podemos moderar con la voluntad y causantes de dolor suelen originarse por varias y diferentes causas: fatiga muscular, deshidratación, entre otras. Los más comunes son los calambres en los dedos de la mano que se utilizan para escribir o los calambres nocturnos sobre los músculos de la pierna o los pies. El riego sanguíneo inadecuado, compresiones de los nervios y la falta de ciertas vitaminas y minerales en la alimentación diaria son algunas de las causas implicadas en esta dolorosa afección. Por otro lado, los calambres musculares también forman parte del cuadro de síntomas de enfermedades neurológicas, trastornos hormonales, diabetes o anemia, que habrá que descartar previamente por medio de una historia clínica completa.

¿Qué micronutrientes están relacionados con los calambres o lesiones?

Los principales minerales involucrados en el desarrollo de un calambre o lesiones son el sodio, magnesio, calcio y potasio. Y con respecto a las vitaminas se encuentran relacionadas la vitamina B1 y B3, e incluso la vitamina D y E han demostrado su influencia. En la actualidad hay diferentes estudios que exploran la acción de estos micronutrientes sobre los calambres musculares.

Magnesio, potasio y calcio

El magnesio es un mineral que debe de mantenerse en equilibrio con el calcio, el sodio y el potasio para que el sistema neuromuscular funcione de la forma adecuada y evitar así las contracciones involuntarias de los músculos. La deficiencia de este puede provocar los calambres, pero ¿por qué se produce esta deficiencia? En los casos que han trascendido a los artículos científicos, se encuentra el Trinity Medical Clinic de Newfoundland en Canadá, las causas más comunes de deficiencia son por el ejercicio excesivo y la utilización de diuréticos. En la actualidad diversos centros de investigación buscan una solución alternativa a la quinina por su contrapartida de efectos secundarios y el magnesio es un candidato a ser el protagonista de esta posible terapia.

Según las investigaciones el consumo de 300 miligramos de este mineral podría mejorar los calambres musculares, aunque según la Medical Science Monitor, advierten que aún se necesita más investigación para apoyar la suplementación con magnesio como una terapia.

Una alimentación rica en frutas y verduras suele brindarnos una cantidad necesaria de potasio y si tu dieta es pobre en estos alimentos puedes tener problemas severos como la hipokalemia, es decir, deficiencia de potasio y, por ende, ser propenso también a calambres. La falta de potasio da lugar a alteraciones en los potenciales eléctricos de la membrana (los motores de la acción muscular), que no pueden determinar el reposo o el movimiento. El uso de diuréticos o las diarreas frecuentes también están asociados con la falta de potasio y la aparición de los calambres.

La suplementación con calcio se ha usado con cierto éxito en investigaciones que han tratado con este mineral los calambres en las piernas de mujeres embarazadas. No obstante, los expertos extrapolaron estos hallazgos a la población externa para identificar si realmente el desequilibrio de este mineral puede provocar los problemas musculares.

Finalmente, hay que tener en cuenta que para la realizar un plan nutricional balanceado hay que ser asesorados constantemente y aún más si se realiza actividad física o algún deporte de competencia, ya que a partir de esos factores las necesidades varían.