La solución no solo está en el bisturí (cirugía bariátrica)

Actualmente la obesidad es una enfermedad que llega a afectar hasta el 50% de la población peruana y que conlleva a consecuencias fatales en nuestro cuerpo. Debido a que, la sociedad se acostumbró a un estilo de vida rutinario, donde los niveles de estrés son bastante altos, que no necesariamente es el adecuado para lograr el BIENESTAR que tanto deseamos. Por esta razón aparecen los diferentes métodos para contrarrestar esto, donde el más común es la cirugía bariátrica que consta de la reducción de la capacidad gástrica.

A simple vista parece la solución mas practica para lograr el objetivo (reducir peso) y decirle ¡HASTA NUNCA OBESIDAD! … Pero nada es fácil en esta vida…

Un cambio de actitud hacia la comida y el aprendizaje de nuevas costumbres alimentarias determinarán el éxito de la operación; es decir, aprender a comer de nuevo.

Conociendo más de la dieta post cirugía bariátrica

La reducción de la capacidad gástrica deja reducido el estómago al tamaño de un huevo (50 a 150ml) con apenas capacidad para digerir los alimentos. Este nuevo estómago será más intolerante a una gran variedad de alimentos y platos, por tanto, existen unas limitaciones importantes en el consumo de vitaminas y minerales.

La cirugía bariátrica demanda de una transformación muy profunda de las costumbres y estilo de vida, ya que es probable que no se vuelva a comer como antes. El objetivo nutricional es que el paciente consuma una dieta balanceada que: incluya porciones adecuadas de todos los grupos de alimentos; limite el consumo de azúcares agregados, dulces concentrados, frituras, gaseosas, cafeína y alcohol; cubra las necesidades mínimas diarias de hidratos de carbono, proteínas y grasas.

Por ello que cuando se trata de la alimentación post cirugía se realizan las siguientes etapas:

FASE 1:  Fase líquida, la cual se divide en 2:

• Líquidos claros (Duración: 2 a 3 días):

Se realiza esta fase a las 24 o 72 horas a partir de la tolerancia oral.  Se consume generalmente, caldos desgrasados, zumos diluidos, agua e infusiones.

• Líquidos completos (Duración: 10 a 14 días):

Por la escasa capacidad gástrica se pasan líquidos con proteínas generalmente en suplementos proteicos, que son sumamente necesarios para el restablecimiento del organismo después de haber pasado por la cirugía.

 FASE 2:  Fase semi sólida (Duración: 10 a 14 días):

En esta etapa se consumen las papillas que, según la tolerancia del paciente, puede ser más o menos espesa. Las proteínas que se agreguen pueden ser las claras de huevo, pollo molido, entre otros, formando una papilla o puré. También, agregar verduras y frutas y priorizar los alimentos ricos en proteínas. De no cumplir el requerimiento de proteína se agregan suplementos en polvo.

FASE 3:  Dieta adecuada gástrica (Duración: 14 días)

Se incorporan carnes blancas sin procesar (se aconsejan preparaciones húmedas y jugosas), se agregan purés de menestras, frutas y vegetales cocidos sin procesar, y se continúa con los lácteos y demás bebidas de las etapas anteriores. Como en las etapas previas, la PRIORIDAD es el consumo de alimentos ricos en proteínas, seguidos de las verduras y frutas; todo cocido y picado. También se pueden incorporar fideos, sémola, polenta, entre otros carbohidratos; de manera controlada.

Se recomienda consumir de 5 a 6 comidas diarias de pequeño volumen, alejando los líquidos de las comidas.

FASE 4:  Alimentación saludable

Se inicia una vez que el paciente ya logra tolerar los alimentos de la dieta anterior. Se agregan carnes rojas y de cerdo (evitando las grasas). También se agregan cereales integrales controlando las porciones y los tiempos.

Es recomendable que los alimentos calóricos, ricos en grasas y azúcares simples, se consuman con prudencia y ocasionalmente, para evitar que se recupere el peso perdido o se produzcan síntomas adversos.

Es INDISPENSABLE que el encargado de realizar este plan nutricional post cirugía sea un nutricionista.