En consulta muchas personas acuden para la pérdida de peso en kilogramos, consideran que la cifra que debe marcar la balanza siempre tiene que ser la del peso ideal. Sin embargo, ¿existe el peso ideal? ¿existe un estrecho rango de valores?

El concepto de “peso ideal” nace a partir de grandes compañías de dietas que tenían como objetivos vender dietas milagro para llegar al objetivo soñado. Lamentablemente, podemos decir que este concepto se mantiene hasta la actualidad.

Existen diversas tablas y fórmulas que permiten conocer el “peso ideal” de la persona con datos generales, pero varios de esos resultados no se relacionan mucho con la realidad.  Hoy sabemos que el rango de peso está relacionado a un menor riesgo de enfermedades, pero esta conclusión puede verse afectada por distintos factores, como el porcentaje de grasa corporal. En los siguientes párrafos explicaremos si es necesario enfocarnos en este concepto si nuestro objetivo final es bajar de peso para mantenernos saludables.

La realidad del peso ideal

El peso normal se define hoy mediante un cálculo denominado “Índice de Masa Corporal” (IMC). Para averiguar nuestro IMC debemos dividir los kilos que pesamos por nuestra altura, expresada en metros y elevada al cuadrado (esto es, multiplicada por sí misma). Se considera que tenemos “normopeso” si nuestro IMC oscila entre 18,5 kg/m2 y 24,9 kg/m2.

Para entenderlo mejor imaginemos que alguien va a consulta con una nutricionista. Mide 1.70 metros, presenta un IMC de 18.5 kg/m2. Y como pueden notar, se encuentra sobre el límite inferior de la definición de normopeso; entonces, ¿cuál sería su peso?, pues pesaría 53,5 kg, y si su IMC fuera de 24,9 kg/m2 (el límite superior de la definición de normopeso) estaría pesando 72 kg.

OJO: Su peso puede variar nada menos que 18,5 kg sin dejar de considerarse normal.

Entonces, cuando uno identifica mejor su rango de peso por medio del indicador de IMC puede darse cuenta de que no existe un “peso ideal”, aunque si un rango que te permite controlar tu peso para que se mantenga en un rango estable para no ser propenso a enfermedades no trasmisibles.

No obstante, uno debe tener en cuenta que el indicador del IMC es solo para determinar si tu peso es o no adecuado para tu talla, pero en todos los casos no predice el riesgo de enfermedad o mortalidad.

En conclusión, si sumamos buenos hábitos alimentarios, realizar actividad física y se evitan hábitos nocivos el resultado es que el peso saludable no es una dieta, sino un estilo de vida.

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