Muchas veces en consulta las madres nos preguntan cómo lograr que sus hijos puedan consumir un desayuno saludable y que les agrade donde el objetivo final siempre será el escuchar… Mami yo quiero consumir ese alimento porque es rico y me nutre. Todo se puede lograr con una buena dieta, ya que esta es la clave para cuidar la salud de nuestros pequeños y prevenir numerosas enfermedades durante su infancia y a lo largo de la vida.

Debemos tener en cuenta que los alimentos que consumimos a diario determinan en mayor o menor medida nuestro estado de salud. Entonces, conforme vamos aprendiendo lo que debemos consumir para mejorar nuestra alimentación y por ende nuestra salud, también debemos corregir ciertos hábitos que no nos permiten lograr nuestro objetivo. No olvidemos que, como padres, somos ejemplo de nuestros hijos. Por tanto, si ven un cambio en nosotros ellos lo harán con mayor seguridad. NO OLVIDAR: una de nuestras responsabilidades como padres es establecer unas pautas saludables que resultarán vitales para el desarrollo y crecimiento de nuestros hijos. A continuación, te ayudamos en esa tarea con varias ideas para los desayunos y las comidas.

Desayuno saludable: La comida más importante del día

Generalmente por la prisa o, en algunos casos, por el poco apetito nada más nos levantamos y saltamos su ingesta. Pero en lo niños, que no siempre tienen la posibilidad de desayunar sano más tarde, este comportamiento afecta de manera negativa al rendimiento escolar e, incluso, los vuelve propensos de contraer enfermedades como la obesidad infantil, dolencias cardiovasculares y mayor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer cuando sean adultos.

Por ello, es importante que tengas en cuenta estos aspectos para fomentar un adecuado hábito durante el desayuno saludable:

  • Es muy importante dedicarle atención y tiempo al desayuno. Intenta guardarle unos 15 minutos antes de salir de casa. Siempre tener en cuenta que todos estén sentados y sin que nada los apure.
  • Actúa como modelo y desayuna con tus hijos. Los niños imitan todas tus conductas.
  • Elige alimentos saludables y apetecibles para ellos (varía mucho los colores); así será más fácil que los coman.
  • La presentación es importante. Los niños se dejan llevar mucho por lo visual. Si tienes recipientes divertidos úsalos para el desayuno. Les resultará más atractivo.
  • Premiar sus buenas conductas. Eso no quiere decir que les darás algo en físico, es suficiente con mostrar entusiasmo y alegría ante sus logros. ¡qué bien! ¡sabía que lo lograrías!
  • Si tus hijos no llegan a terminar, pueden llevarlo al colegio y consumirlo en su primer refrigerio.
  • Si el niño no quiere desayunar, no lo fuerces. Es importante evitar los castigos para que el desayuno no le resulte una situación desagradable. Hay que tener paciencia y seguir trabajando con estímulos positivos.

Ten en cuenta estos consejos al momento de realizar la alimentación de tu pequeño, siempre teniendo el asesoramiento de tu nutricionista para lograr los objetivos planteados.

¡Regálales salud a los que más amas!

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