Esta creciendo en tu vientre ese angelito que llenará aun más de felicidad y amor sus vidas, por ello es importante brindar el mejor de los regalos que puede existir, LA SALUD. Durante nuestra constante investigación y actualización en materia de nutrición y dietética hemos podido notar la importancia que tiene una alimentación equilibrada antes, durante y después del embarazo. Específicamente poner bastante atención en el estado nutricional y los hábitos, los cuales están directamente relacionados con tu salud, futura mamá, y la de tu hijo.

Recuerda que durante el embarazo…

Una alimentación racional en esta etapa de tu vida es la mejor ayuda para prevenir alumbramientos prematuros e incluso problemas ligados al desarrollo del recién nacido como puede ser la disminución de peso o talla, menor resistencia a infecciones, entre otros.

La evaluación del estado nutricional la debe de llevar a cabo el médico que sigue el curso del embarazo junto a un nutricionista dietista. Es importante tener en cuenta en qué circunstancias pueden comprometer el estado nutricional materno: como el que la futura mamá este pasando por su segundo o tercer embarazo en menos de 2 años, ya que las reservas maternas se agotan y es difícil que el organismo de la mujer no se resienta de algún modo (anemias, descalcificaciones, entre otros.); seguimiento de dieta previa al embarazo, malos hábitos alimenticios, consumo de tabaco, alcohol, u otras drogas, bajo peso al inicio del embarazo, enfermedades asociadas, embarazos gemelares y embarazadas adolescentes.

Por ejemplo, las necesidades nutricionales de las adolescentes que salen embarazadas son superiores a las de una mujer adulta, debido a que aun están en una edad de crecimiento y se puede originar una especie de competencia entre su organismo y el del feto por conseguir nutrientes esenciales para el desarrollo.

Mejora tu dieta durante el embarazo

Para lograr una adecuada alimentación durante la gestación se tienen que tener en cuenta los siguientes objetivos:

  • Cubrir las necesidades de alimentos propias de la gestante
  • Satisfacer las exigencias nutritivas debidas al crecimiento del bebé
  • Preparar al organismo materno para afrontar mejor el parto
  • Asegurar reservas grasas para la producción de leche durante la futura lactancia

Es importante que para ello se tenga en cuenta la opinión y asesoría de un nutricionista antes, durante y después de la gestación debido a que las necesidades nutricionales van cambiando. Por ejemplo, antes del embarazo enriquecer el cuerpo con los macro y micronutrientes necesarios, durante el embarazo afrontar las etapas de tolerancia de los alimentos (náuseas, vómitos, entre otros.) y también de ansiedad (antojos).

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