Retención de líquidos en el embarazo

En los últimos meses de la gestación es muy común que las mujeres sientan una hinchazón total … ¿Por qué no me queda cómoda la zapatilla? ¿Por qué me aprietan los anillos que antes me quedaban bien? … estas son algunas de las preguntas que llegan a nuestro consultorio y la respuesta es solo una … es probable que se esté presentando retención de líquidos. Estos síntomas se pueden aliviar si se toman pautas para prevenirlos. En este artículo les informamos al respecto y les damos algunos tips para aliviar los síntomas.

Causas más comunes de retención de líquidos

Durante la época de gestación, el cuerpo sufre muchos cambios físicos y hormonales. Uno de los que más generalizados es el aumento de la retención de líquidos, generado (en la mayoría de las veces) por los desequilibrios hormonales. Pero, además de estos cambios, otros factores como el aumento significativo del útero en el tercer trimestre de gestación ya que se presionan los vasos sanguíneos por los que se transporta la sangre de las extremidades inferiores al corazón y esto provoca que se acumule líquido en los tejidos.

Síntomas frecuentes

Aparición de edemas:

Hinchazón en distintos grados de magnitud y en determinadas partes del cuerpo.
Con mayor frecuencia se presenta en las piernas y tobillos, aunque en muchos casos puede afectar también a las manos, e incluso a la cara.
Es común en el último periodo de gestación, cuando la embarazada permanece muchas horas parada o sin cambiar la postura.
Se puede incrementar la intensidad en las últimas horas del día o en jornadas mas calurosas de lo habitual.
También se puede provocar por predisposición a la retención de líquidos, ya sea por trastorno renal o circulatorio, como las varices.

¡A tener cuidado!

Los edemas en el embarazo no son peligrosos y no son motivo de alarma mientras no se presente en una magnitud excesiva y se controle con el descanso adecuado.

Sin embargo, si esta hinchazón persiste y va acompañada con otros síntomas, como hipertensión arterial, alteraciones de la vista o dolor de cabeza, es necesario consultar al especialista sobre un posible riesgo de preeclampsia, una complicación que afecta a las gestantes y puede resultar peligrosa si se diagnostica tarde.

Consejos para prevenir la
retención de líquidos

Se recomiendan a las mujeres
gestantes que incorporen a su día a día distintas pautas y hábitos que previenen el exceso de retención de líquidos. Entre ellos:

Realizar pequeños paseos diarios de entre 20 y 30 minutos u otras actividades físicas. Para movilizar las piernas y generar una buena circulación.
Cuando se permanece sentada por un largo periodo mantener las piernas elevadas y levantarse cada cierto tiempo para realizar pausas activas.
No exponerse directamente al sol ni a las altas temperaturas. Evitar acudir a saunas o los baños calientes muy prolongados.
Evitar estar en posición de pie, quieta, y sin descansar durante mucho tiempo.
Utilizar un calzado cómodo y medias que no tengan elásticos fuertes.
En el momento de dormir, intentar tomar una posición de lado, preferentemente sobre el costado izquierdo. Esto favorece el flujo sanguíneo entre el corazón y las extremidades inferiores.
Beber agua abundante durante el día, al menos dos litros, ayuda a prevenir la hinchazón, pues la hidratación facilita la expulsión del líquido sobrante del cuerpo.
Limitar el consumo de sal, ya que el exceso de sodio favorece la retención de líquidos.
Se recomienda incorporar a la dieta alimentos que sean ricos en potasio, puesto que ayudan a eliminar líquidos a través de la orina. Algunos vegetales como las espinacas, el apio o las frutas como el plátano y la piña proporcionan potasio al organismo de la embarazada.

Finalmente, es importante que para ello se tenga en cuenta la opinión y asesoría de un nutricionista antes, durante y después de la gestación para prevenir y controlar este síntoma.