Entre mitos y verdades de las plantas milagrosas

En estos tiempos es muy usual un método de tratamiento alternativo de un tipo de enfermedad o síntoma. El más común es la fitoterapia, donde algunas de las hierbas se proporcionan por tener un supuesto poder curativo más eficaz que los medicamentos. En las redes sociales es tierra fértil para el cultivo de mitos. Allí nacen muchísimos textos que demonizan unos alimentos y endiosan otros. Este es el caso de las siguientes “plantas medicinales o plantas milagrosas que arruinarían a las farmacéuticas” ya que además de controlar o tratar las enfermedades, también destacan los pocos o nulos efectos secundarios que pueden provocar en la persona; sin embargo, algunas carecen de rigor científico o sanitario. En este artículo repasamos las evidencias científicas que sustentan las propiedades de algunas plantas para dilucidar cuánto hay de verdad y cuánto de fantasía.

¿Qué revela la ciencia sobre las plantas milagrosas?

Menta:

Se la compara a la aspirina con la promesa de que el aceite esencial de menta es útil para el dolor de cabeza. También, se indica que con su consumo mejorarán las molestias digestivas y la acidez. Según el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM), no hay pruebas que sustenten propiedades antipiréticas o antiinflamatorias del aceite de menta. Las pruebas científicas si sustentan posibles mejoras en las molestias digestivas y en cuanto a la acidez  se aconseja no tomar antiácidos recetados por el médico para pasar a tomar aceite de menta porque los síntomas empeorarán de forma considerable. En el caso de las infusiones se considera que la temperatura de la infusión permite una mejor digestión y la hierba reduce las molestias digestivas.

Valeriana:

Lo más usual que escuchamos acerca de la valeriana es que el remedio natural contra el insomnio, ansiedad y depresión más eficaz; no causa adicción ni despertar confuso. Sin embargo, la NCCAM considera que no hay suficientes pruebas a partir de estudios bien diseñados que lo confirmen. En cuanto a los efecto secundarios, la entidad si asegura que se puede generar cansancio por las mañanas después de su uso. Además de dolores de cabeza, mareos y malestar estomacal si no se tolera. Lo más importante es que «no existe información disponible sobre la seguridad a largo plazo de la valeriana».

Ginseng:

La lista de supuestas propiedades es bastante larga, donde resaltan el control del estrés, favorece al funcionamiento del sistema inmunitario, mejora el rendimiento y la resistencia física. La NCCAM en sus investigaciones considera que las investigaciones no apoyan rotundamente a los beneficios que pueden provocar en la persona que consume esta planta. En el caso los efectos secundario, la mayoría son leves, como dolores de cabeza, sueño y problemas gastrointestinales. Pero algunos pueden ser graves, como disminuciones drásticas de los niveles de azúcar en personas con diabetes.

Ajo:

El ajo por medio de una cierta dosis de aliina (principio activo) supuestamente reduce el colesterol, favorece a la presión arterial, entre otros beneficios. Según la NCCAM existen algunos estudios que reconocen que el consumo de una cantidad de ajo puede disminuir la presión arterial (ligeramente) en personas con hipertensión, pero no opina lo mismo con respecto al colesterol. Y no se han presentado efectos secundarios después de su consumo.

Ortiga:

Esta planta tiene como supuesto beneficio el estimar la circulación y mejorar la artiritis, alergias y eccemas. No obstante, no se ha encontrado estudios en Pubmed o en el NCCAM que corroboren estos beneficios. Sin embargo, si se llegó a encontrar una revisión publicada en el 2004 en la revista Annals of allergy, asthma & inmunology donde se detalló que el consumo de ortiga puede generar «efectos adversos significativos».

Diente de león:

A las infusiones se atribuye la capacidad de mejorar el cansancio, dolor de cabeza, cólicos o la digestión. Con respecto a ellos el NCCAM si bien asegura que la infusión es segura, en algunos casos (como trastornos de la vesícula biliar) se pueden presentar malestar estomacal y diarrea, por ello deben evitar su consumo. En cuanto a su efectividad, para la entidad no está probada para «ninguna condición médica».