Mucho más que solo eliminar la sal: nutrición en la hipertensión arterial

Actualmente la hipertensión arterial es considerada un problema de salud pública, formando parte del grupo de las enfermedades no transmisibles. El aumento de la población hipertensa es cada vez mas notorio tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados. Esto se debe principalmente a los cambios en el estilo de vida, sobre todo a los relacionados con la dieta. Hoy en día tenemos mucho más al alcance de nuestros gustos, manos y bolsillos la comida rápida, principalmente altas en sodio y grasas saturadas. Este tipo de dieta que puede realizar la persona puede que no dañe su organismo si lo consumiera esporádicamente, pero lamentablemente la realidad es otra y de hecho esta enfermedad es una de las primeras causas de mortalidad a nivel mundial.

Valores adecuados en la presión arterial

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los valores normales de la presión arterial deben situarse por debajo de 120/80 mmHg. Cuando superan los 149/90 mmHg, se habla de hipertensión arterial, y sus consecuencias resultan ser muy preocupantes. Cuanto mas alta se encuentre, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de los órganos principales como el cerebro y los riñones.

La dieta es la clave para el tratamiento de la hipertensión arterial

Para ello se encuentra la eficacia de la nutrición como tratamiento y prevención para este tipo de enfermedad. Así, la restricción moderada de sodio, junto con una dieta saludable y el mantenimiento de un peso adecuado para tu talla se asocian a la disminución de incidencia de hipertensión.

Si presentas hipertensión es importante que tú y nutricionista tengan presente estos dos aspectos al realizar el tratamiento:

1. Reorganizar los hábitos dietéticos par que su dieta aporte un contenido moderado en sodio y sea rica en frutas y verduras, lo que se conoce a nivel mundial como dieta DASH. (Dietary Approach to Stop Hypertension, es decir, patrón dietético para frenar la hipertensión).
2. Si tu peso es elevado para tu talla es importante lograr la reducción de ese peso para que contribuya a la disminución de las cifras de tensión arterial.

Dieta DASH para la hipertensión arterial

La dieta DASH es una dieta moderadamente hiposódica y a la vez rica en frutas, verduras y cereales integrales. Contiene de 2 a 3 raciones diarias de lácteos bajos en grasa y aumenta el consumo de carnes magras y de pescado, limitando la carne, en especial la carne grasa. En conclusión, es una dieta pobre en grasas saturadas, colesterol y grasas trans, a la par que baja en sodio y rica en fibra, calcio, potasio, magnesio y fitoquímicos.

Recuerda que:

Como siempre es importante tener en cuenta el asesoramiento de una nutricionista para hacer este tipo de dieta y así poder obtener resultados favorables sobre tu presión arterial y salud en general.