Relación entra la familia y la depresión

Aún en esta época de continuos cambios, la familia continúa siendo un soporte para toda persona, al que recurrimos en busca de seguridad y bienestar. Es por ello importante que reconozcamos el papel que juega en nuestra salud física y mental

La familia y su rol en la aparición de la depresión y en el proceso de recuperación.

En relación a la depresión, la familia desempeña un rol importante tanto en la aparición de este trastorno emocional como en el proceso de recuperación. Por ejemplo, sí en la etapa de la infancia el niño crece con carente nivel de afecto de los padres, un alto grado de control, y una educación rígida, ello podría ser la causa de depresión en la infancia, adolescencia y/o adultez.

La aparición de situaciones traumáticas (la muerte de un ser querido, una separación, la pérdida del empleo) pueden ser una fuente importante de estrés y por consiguiente de enfermedades mentales incluyendo la depresión. Además, no contar con el apoyo familiar favorece la aparición de un cuadro depresivo especialmente en la infancia.

Contar con el apoyo de la familia, así como de los amigos cercanos está ligado a una mejor recuperación. Especialmente cuando esto implica cambios positivos en los vínculos sociales del paciente, los mismos que pueden fortalecer su autoestima.

Consejos para familiares de una persona que sufre depresión:

Lo primero y más importante es decirle: «No te aísles»

Es probable que la persona repita constantemente que quiere estar sola y llegué incluso a ser grosera contigo, en estos momentos debes recordar que la depresión es una enfermedad y que, aunque tampoco es bueno ser asfixiante, tu apoyo es indispensable para que tu familiar o ser querido supere esta dura situación.

No la presiones

A veces la persona que tiene depresión no podrá explicarte sus razones y esto no debe frustrarte. Forzarla a ‘sacarle respuestas’ o combatir su silencio de manera brusca tiene el efecto contrario. En realidad, es un rasgo común en esta enfermedad en la que el aislamiento va acompañado de grandes silencios que la persona no puede explicar con precisión.

No la juzgues

Nadie va por la vida queriendo enfermarse y mucho menos de una enfermedad que consume desde adentro (cuando a veces ni siquiera existen razones evidentes). Ayúdale a entender que está enferma, háblale comprensivamente, pero sin caer en la lástima, las palabras sinceras y el amor son una excelente vía para hacerle ver que es una persona amada y valorada.

No trates de minimizar la situación

A veces en nuestro afán de ayudar, le decimos a la persona que ‘no exagere, que todos tenemos problemas, que agradezca las cosas buenas de la vida…’ Aunque la intención sea buena, ésta no es una práctica aconsejable. Si no has sufrido de depresión, te será difícil entender la sensación de desconsuelo y pérdida del sentido de la vida que trae la depresión. Por ello, evita minimizar la situación con constantes recomendaciones de que ‘ponga de su parte’ o que ‘deje de quejarse’.

No le insistas a iniciar una actividad

Cada vez que insistes en que emprenda algo nuevo o retome una actividad le estás poniendo una carga pesada a la espalda, que esta persona no sabrá cómo sobrellevar. La depresión trae consigo un bloqueo que hace que todo sea difícil.

Se muy positivo

Reconocer las cualidades y capacidades de esta persona puede ser muy útil, así como recordarle sus éxitos y sobre todo lo apreciada y amada que es. La depresión se posa como una sombra en la mente del que la padece,hace que sus defectos le sean más pronunciados desde su punto de vista y que sus cualidades se reduzcan y hasta se olviden. El papel de la familia es trascendental al subrayar lo importante, especial y querido que es entre ellos.

¿Cómo podemos persuadir a la persona deprimida para que busque ayuda profesional?

Para recibir ayuda debe existir disposición de parte del paciente y no llevarlo a consulta como un castigo. Muchas veces se trata de paciencia y perseverancia: acompañar, escuchar y reforzar positivamente al enfermo, sugiriendo la ayuda paulatinamente. No te alejes y si te cansas recuerda que también debes cuidar de ti mismo. Las familias y grupos con personas deprimidas suelen atravesar momentos muy fuertes emocionalmente, tristezas y hasta desprecios que no son nada fáciles de entender.

¿Cómo puede ayudar la familia en el tratamiento?

Como lo mencionamos anteriormente, la familia puede apoyar en el proceso de recuperación informándose a través del profesional encargado (comprender la enfermedad, saber qué evitar hacer, cómo apoyar a su familiar), colaborando con el profesional (aportar información, velar por el cumplimiento del tratamiento por parte del familiar, así como alertar ante aparición de síntomas de alarma), buscando apoyo (apoyar al familiar, pero también apoyarse entre ellos para afrontar la situación).