La sexualidad forma parte natural de nuestras vidas, se da desde la concepción y evoluciona a medida que crecemos. Es pieza importante en nuestra salud integral y en nuestra personalidad, puesto que para un desarrollo pleno todos necesitamos contacto, intimidad, placer y amor. Sin embargo, en la sociedad aún existen tabúes respecto al tema, por lo que muchas personas no se sienten del todo libres para vivir su sexualidad de una manera plena y sin prejuicios. Ello genera que muchos no tengan conceptos claros sobre la sexualidad y exista confusión respecto a lo que es saludable o no en esta área, guiándose muchas veces por mitos o ideas erróneas. Si quieres conocer cuáles son esos mitos puedes revisar el siguiente artículo: Mitos y creencias erróneas sobre la sexualidad.
¿Qué es la salud sexual?
Algunos creen que la salud sexual solo se refiere a no tener infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados o disfunciones sexuales, y otros la relacionan con tener muchas relaciones sexuales; no obstante, la sexualidad va más allá de un comportamiento sexual o genital, pues se puede ser sexualmente sano y decidir no mantener relaciones sexuales o practicar mucho sexo pero no tener una vida sexual plena.
La salud sexual es la capacidad de aceptar y disfrutar de nuestra sexualidad a lo largo de nuestras vidas, y será saludable siempre que nos brinde bienestar y satisfacción a nivel físico, psicológico y emocional.
Pautas para tener una Sexualidad Saludable
No suele ser frecuente hablar de salud sexual y tampoco se tiene mucha claridad sobre lo que implica; por ello te comparto algunas pautas para propiciar una sexualidad saludable:
Conoce y ama tu cuerpo
La manera en cómo te ves y cómo te tratas, así como cuánto conoces tu cuerpo influyen en tu salud sexual. Debes tener presente que una sexualidad plena tiene que ver más con la actitud y forma de ser, que con tus características físicas. Explora y descubre tu cuerpo porque si te conoces y valoras, disfrutarás más tu vida sexual ya que sabrás lo que buscas. Ámate.
Comunícate
No podrás saber lo que al otro le agrada y no sabrá lo que a ti te gusta si no se comunican. Propicia el diálogo, exprésate, escucha y mantén una actitud empática; todo ello fortalecerá la intimidad y confianza en la pareja.
Innova y usa la creatividad
Usar la imaginación y la fantasía es importante para tener una vida sexual dinámica y placentera. Recuerda que la sexualidad no solo es coito, sino que incluye seducción, erotismo, besos, caricias, afecto, juegos y una infinidad de recursos como disfraces, velas, historias, etc.
Respeta y exige respeto
En la dinámica sexual no siempre irás en la misma sintonía ni te gustará las mismas cosas que a tu compañero(a); por ende, es importante que respetes los tiempos y gustos del otro, pero que también exijas que se respeten los tuyos.
Toma precauciones
Usa métodos de protección como preservativos, pastillas anticonceptivas, vacunas, entre otros, para evitar embarazos no deseados y/o infecciones de transmisión sexual (ITS). También será importante que cuides tu salud mental.
Descubre tus zonas erógenas
No son iguales para todos, por ello tendrás que explorar para descubrirlo. Cualquier parte del cuerpo puede generar sensación de placer. Conoce más sobre ello en el siguiente artículo: Las zonas erógenas, ¿cómo estimularlas?
Busca el placer
El placer es parte fundamental en una sexualidad sana y para alcanzarlo debes moverte de acuerdo a tus creencias, intereses y valores. En este proceso será importante hablar sobre lo que te gusta y cómo te gusta, permitirte experimentar y poner límites cuando sean necesarios; todo ello hará de tu sexualidad algo placentero.
Mantén una actitud positiva sobre lo sexual
El sexo es bueno y hablar de ello no debe ser motivo de vergüenza, por lo tanto debes procurar desechar sentimientos de culpa y prejuicios. Las actitudes de rechazo pueden desencadenar en cuadros de ansiedad o disfunciones sexuales.
Recuerda que la sexualidad depende única y exclusivamente de cada uno; por ende, no permitas que los prejuicios, las exigencias sociales o de tu pareja te imposibiliten disfrutarla y vivirla a plenitud. Asimismo, no olvides que buscar ayuda profesional puede ser una buena opción si notas dificultades en tu vida sexual.
Xiomi Sánchez
Psicóloga de Libera
C.Ps.P. 37715
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