Estos tiempos de aislamiento social obligatorio está siendo muy complejo de digerir para muchos adultos, pues la angustia, el estrés y la ansiedad ocupan un lugar gracias al tiempo extendido con el que contamos, y gritan más fuerte al oído. Para saber un poco más sobre cómo a veces la depresión puede enmascararse y disfrazarse de diversas maneras, te invito a leer este artículo: Depresión enmascarada. Para muchos adultos es difícil permanecer en casa y encontrar dentro de ella cómo ocupar días completos de actividades. Si esto es así para muchos adultos, imaginemos cómo lo viven los niños.

Hagámonos como padres algunas preguntas: si esto es difícil para mí, que tengo el triple de la edad de mi hijo, y por tanto el triple de recursos también, ¿cómo estará viviendo internamente mi hijo o hija este aislamiento? Pensemos que ellos no cuentan con las mismas oportunidades para expulsar su fastidio de manera elaborada como nosotros, es decir a través de las palabras, sino que lo harán a través de actitudes, conductas y hasta con su propio cuerpo. Tenemos un artículo que nos dan pautas para escuchar el mundo interno de nuestros hijos, Escuchando el mundo interno de mi hijo, que sin duda ayudará a que puedas sintonizar mejor con lo que él o ella estén pasando en estos momentos.

¿Cómo puedo saber que mi hijo/a está siendo invadido en estos tiempos de cuarentena por sintomatología ansiosa o depresiva?

Como decíamos líneas arriba, es probable que en estos momentos ellos no comprendan a ciencia cierta por qué están imposibilitados de salir, por qué no están yendo al colegio, por qué no pueden ir al parque a jugar, por qué no pueden ver a sus primitos o amiguitos, etc. Esta confusión suele manifestarse con algunas conductas y actitudes como:

  • Aburrimiento excesivo
  • Llantos
  • Miradas al vacío
  • Berrinches o pataletas
  • Mal humor
  • Pocas ganas de hacer actividades
  • Descenso de energía
  • Apatía

Si bien, cada niño es singular y único, y por tanto cada niño gestiona sus angustias de manera particular, es posible que la lista señalada líneas arriba pueda de manera general darnos un panorama para saber hacia dónde explorar con nuestros pequeños/as.

¿Cómo pasar tiempo con nuestros pequeños?

Por ahora, la coyuntura externa a nosotros en todo el mundo está siendo muy confusa, llena de incertidumbre; por lo tanto, intentemos aportar un poco de ‘estructura’ dentro de la rutina de cada uno en la casa. De esta forma podemos mitigar de alguna manera, la angustia que proviene del propio contexto. Entonces, hagamos rutinas predecibles y estables para nosotros mismos y para nuestros hijos.

Es posible que ustedes como padres hayan querido por mucho tiempo hacer diversas actividades con ellos, pero por falta de tiempo y oportunidad no se ha logrado. ¡Este es el momento!

  • Piensen con ellos qué les gustaría aprender en este tiempo (quizá una manualidad, hacer sus propios juguetes con cosas de la casa, organizar una mini obra de teatro, aprender algunas labores básicas de la casa dependiendo de su edad, etc.)
  • ¡Hagan un plan juntos!, si pueden, colóquenlo en una cartulina o papelógrafo en su cuarto. Que sea colorido y vistoso. En donde estén actividades de relajo y diversión, y también académicas y de refuerzo escolar.
  • Conversen sobre cómo se sienten, busquen llegar al lado sensible de ellos e intenten explorar cómo están viviendo esta cuarentena.

Sabemos que no es sencillo, los niños se cargan y nosotros también; pero con paciencia y una rutina verán que no será imposible. Este tiempo puede realmente ser un regalo, que por años hemos añorado tener y que por la coyuntura laboral y ajetreada de todo adulto la mirábamos como imposible. Aprovechemos este regalo, la tierra está descansando, los animales tienen menos miedo, y nosotros podemos pasar todo el tiempo que queramos con quienes más queremos.

Finalmente, recomendamos la revisión de este artículo, en donde podrán encontrar pautas específicas de cómo invertir el tiempo con los niños: Tiempo en familia.

María Claudia Gee

Psicóloga de Libera

C.Ps.P. 26545

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