La depresión es un trastorno que se presenta cada vez de manera más frecuente en nuestra sociedad, sus síntomas pueden llegar a ser incapacitantes para quien lo presenta, afectando distintas áreas de su vida. Sin embargo, puede haber personas en la que estos síntomas no se presenten con tanta claridad y creen que en algún momento van a desaparecer, dejando pasar por mucho tiempo la decisión de recibir un tratamiento.

La depresión se caracteriza por presentar anhedonia, es decir, incapacidad de poder sentir placer y disfrutar de sus actividades; pensamientos negativos, tanto de sí mismo como de su futuro; trastornos del sueño y del apetito; además puede influenciar en el nivel de concentración y atención.

De qué forma suele “enmascararse”

A todos nos ha pasado que no nos damos cuenta que nos falta algún  objeto, por ejemplo una prenda de vestir, un libro o algún accesorio, hasta después de un tiempo en el que lo necesitamos y es ahí cuando nos damos un tiempo para empezar buscarlo; algo similar puede pasar en la depresión, actualmente la sociedad se ha vuelto cada vez más exigente, ahora podemos ver a muchas personas tan ocupadas en sus trabajos o tareas diarias que no se dan un tiempo para reflexionar sobre cómo están llevando sus vidas y si sienten que esto les permite vivir plenamente.

Algunas personas han seguido la misma rutina por tanto tiempo que se han acostumbrado a realizar sus actividades mecánicamente y sienten que esto no les produce malestar, sin embargo, es cuando ocurre algún cambio brusco o algún tipo de “crisis” cuando empiezan a presentar los síntomas de la depresión y buscan esconder estos síntomas manteniéndose ocupados, desplazando su angustia hacia el trabajo o los estudios, manteniendo  el mismo circulo constantemente y aplazando algún tipo de tratamiento.

Generalmente si una de estas personas acude al especialista es por algún síntoma somático que presente, como dolores de cabeza, insomnio, falta de apetito; pensando que su estado anímico es consecuencia de su estado físico, sin embargo, es probable que esto se dé de forma inversa. Es muy frecuente escuchar frases como “A veces me siento vacío”, “Como que ya no hay sentido en nada de lo que hago”, “Es como un dolor que cansa”; frases a las que no habían prestado tanta atención hasta ahora que el cuerpo busca la forma de expresarlo; de esta forma suele enmascarase el malestar emocional por quejas somáticas, dejando de lado la búsqueda de la raíz del problema para poder mejorarlo.

¿Cuáles son las consecuencias de la falta de tratamiento?

El no tratar a tiempo esta forma leve de la depresión puede llevar a que los síntomas que se presentaron  en un inicio esporádicamente  se vuelvan cada vez más frecuentes y  pueden aparecer otros más  graves, como por ejemplo cefaleas constantes, vértigo, dolores dorsales,  problemas gastrointestinales, dolores musculares y adormecimiento de las extremidades, sensaciones de ahogo; además puede asociarse con  trastornos de ansiedad  llegar a presentar algunos rasgos obsesivos hasta  ataques de pánico con preocupación constate por la muerte.

¿Cómo actuar?

Si tienes la impresión de estar presentando los síntomas anteriormente mencionados, lo más recomendable es asistir a un especialista y no esperar a que los síntomas se agraven.

Nuestros últimos artículos de psicología:

Abrir chat
1
Hola, gracias por comunicarte con Libera😀
¿En qué podemos ayudarte?