Importancia de la actividad física en el adulto mayor

Al paso de los años nuestro organismo produce diferentes cambios, lo cual conlleva a una disminución del metabolismo basal, y por tanto, una menor deseo de realizar actividad física. También se presenta pérdida de agua corporal y masa ósea, aumento de la masa corporal grasa y disminución de la masa muscular.

Muchos adultos mayores presentan alteración de la capacidad funcional, afectando la movilidad y aumentando el riesgo de caídas y por tanto fracturas. Asimismo, se presentan problemas gastrointestinales que predisponen la aparición del estreñimiento, aumento de la presión arterial y de los niveles de glucosa en sangre, problemas para conciliar el sueño, disminuye la sensación de sed y cambios psicológicos como depresión, aislamiento social, entre otros.

Debido a lo mencionado anteriormente, es necesaria la práctica de actividad física en todas las etapas de la vida, ya que podremos disminuir el riesgo de padecer diversas enfermedades y mantenernos siempre activos y ágiles. En el adulto mayor es indispensable la práctica de algún tipo de actividad física de mediana intensidad (de acuerdo a su estado físico) ya que fortalece la musculatura y, por tanto, se mantiene la densidad ósea previniendo el riesgo de fracturas, observadas con frecuencia en esta etapa de la vida; además, al fomentar las relaciones sociales cuando se realiza actividad física, las personas fortalecen su autoestima y mejoran su estado de ánimo totalmente.

Se recomienda que nuestros adultos mayores realicen por lo menos 30 minutos diarios de algún tipo de actividad física, de acuerdo a sus posibilidades, para que lo puedan mantener como parte de su estilo de vida.