Muchas veces al ser diagnosticados con diabetes mellitus, creemos que debemos evitar consumir cierto grupo de alimentos pues podrían perjudicar a nuestra salud, entonces comenzamos a cometer algunos errores que pueden afectar nuestra adecuada nutrición.

El primer error que se comete es darle la prioridad a los medicamentos y no a seguir un plan de alimentación balanceado y realizar actividad física diariamente. Debemos tener presente que la Asociación Americana de Diabetes recomienda que cuando un paciente es diagnosticado con diabetes mellitus primero debe modificar sus hábitos de alimentación y comenzar a realizar actividad física, y si luego de 3 meses su glucosa no se ha modificado, recién se inicia el tratamiento con fármacos; por ello, cambiemos nuestro estilo de vida con hábitos saludables.

Uno de los errores más comunes es eliminar el consumo de frutas como plátano de seda, uvas, mango, chirimoya, guanábana, por su contenido alto en fructosa, pero nada más alejado de la verdad, porque si podemos consumirlas siempre y cuando las combinemos con un alimento rico en proteína o grasas saludables; por ejemplo, combinamos 1 taza de uvas más 1 puñado pequeño de pecanas o combinamos 1 plátano de seda más 1 cucharada de mantequilla de almendras o ½ taza de mango picado más ½ vaso de yogurt descremado. De esta manera estaremos retardando la absorción de la fructosa contenida en estos alimentos y, por ende, no elevaremos tan rápido la glucosa en sangre en nuestro cuerpo.

Otro error, es evitar el consumo de pan, pasta, arroz, papa, camote o yuca porque piensan que la glucosa se elevará con este grupo de alimentos, esto tiene en cierta parte razón porque al ser alimentos con poco o casi nada aporte de fibra, nuestro organismo metabolizará la glucosa con mayor rapidez; sin embargo, si a estos alimentos le adicionamos una porción de vegetales crudos o consumimos la papa con cáscara u optamos por sus versiones integrales, como en el caso de arroz blanco por arroz integral, pasta de trigo común por pasta de trigo integral o de quinua, incrementaremos el aporte de fibra y la absorción de glucosa será lenta.

Asimismo, nos preocupamos sólo por cuidar el contenido de carbohidratos en nuestra dieta y dejamos de lado el aporte de sodio, que muchas veces nos excedemos en el consumo de este mineral. Debemos tener presente que no debemos superar consumir más de 1 cucharadita de sal en todo el día, pues un exceso de este facilitará la absorción de glucosa de los demás alimentos de nuestra dieta alterando las concentraciones de glucosa en sangre; recordemos que el sodio actúa como transportador de la glucosa en las células .

Un error común, es no preocuparnos por el consumo de alimentos ricos en grasa saturada o alimentos fritos, pues sólo le tomamos interés a las harinas y azúcares. En la diabetes debemos tener precaución del tipo de grasas a consumir y, obviamente, evitar todo tipo de alimentos fritos, ya que, además de conllevar al sobrepeso u obesidad, nuestros niveles de colesterol y triglicéridos se pueden ver alterados, afectando enormemente a nuestra salud.

Por otro lado, un error fundamental, que suele presentarse, es el de no tomar la importancia a la práctica de actividad física. Recordemos que al realizar ejercicios diariamente durante 30 minutos logramos controlar nuestros niveles de glucosa y favorecemos la pérdida de grasa corporal y logramos mantener un peso saludable; por ello, debemos adicionar a nuestro plan de alimentación una rutina de ejercicios diarios.

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