Muchas veces la mayoría de las personas desconocen la importancia de mantener una salud intestinal óptima y no le brindan los cuidados básicos y necesarios para disfrutar de sus propiedades. En el siguiente artículo explicaremos los beneficios que trae consigo el cuidar la salud intestinal y qué podemos hacer para protegerla.
Importancia de cuidar la salud intestinal
La importancia de cuidar la salud intestinal y que esta funcione adecuadamente se basa en que el proceso de absorción de todos los alimentos que se ingieren se produce, principalmente, en las paredes del intestino delgado, lugar donde se absorbe el mayor porcentaje de agua, minerales, vitaminas, partículas de la digestión de proteínas, grasas y carbohidratos; de esta manera se logra mantener una adecuada nutrición y función de todo el organismo.
Asimismo, a nivel intestinal se cuenta con un sin número de microorganismos benéficos que forman parte del sistema inmunológico para la protección ante posibles microorganismos nocivos que atenten contra la salud en general.
Por otro lado, las bacterias alojadas en esta zona del cuerpo humano contribuyen en la formación endógena de ciertas vitaminas, tales como B12 y K, cabe resaltar que no es una producción significativa, por tanto, se debe ingerir a través de la dieta o suplementación en ciertos casos.
Relación salud intestinal y salud emocional
También, diversos estudios señalan sobre sus propiedades a nivel emocional, esto se debe a que las bacterias intestinales producen ácidos grasos de cadena corta que estimulan directamente la producción de serotonina en las células enterocromafines, un tipo de células entereoendocrinas presentes en el epitelio que cubre el lumen del tracto gastrointestinal.
Finalmente, al tener en cuenta estos grandes beneficios es importante conocer cómo se puede cuidar la salud intestinal. Se debe analizar la dieta que se está llevando, pues si se mantiene una alimentación rica en azúcares, grasas saturadas, alcohol y un consumo excesivo de antibióticos la microbiota intestinal será escasa. Por ello, es importante mantener una alimentación equilibrada, variada y rica en alimentos probióticos que favorezcan la regeneración de la microbiota como el yogur de soja, el chucrut, la kombucha, las aceitunas en salmuera y otros encurtidos con bacterias vivas. Así también, los alimentos ricos en fibra prebiótica potencian el crecimiento y la actividad de las bacterias benéficas ya que contienen oligo y polisacáridos que les sirven como alimento; este tipo de fibra podemos encontrarlos en alimentos como el ajo, cebolla, alcachofa, plátano, trigo, avena, menestras, espárragos, germinados, chía y linaza.
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