Algas marinas: Todos sus beneficios

En nuestra actualidad, el consumo de algas marinas o plantas marinas viene incrementándose, debido a que se cuenta con mayor información sobre los «superalimento» o «super food», donde las algas marinas son consideradas como uno de ellos por los múltiples beneficios que trae para la salud de todas las personas.

Es importante destacar que los superalimentos son aquellos que proporcionan nutrientes esenciales a través de un pequeño volumen de alimento en nuestra alimentación diaria, por tanto, no es necesario exagerar su consumo, recordemos que para mantener un óptimo estado de salud debemos consumir una dieta balanceada y variada.

Beneficios del consumo de algas marinas

Ahora, los invitamos a conocer los grandes beneficios que nos trae el consumo de algas marinas y, de esta manera, lo puedan incluir en su alimentación en distintas preparaciones como salteados con vegetales, en ensaladas, rolls, etc.

1. Son muy ricas en nutrientes, pues contienen vitaminas A, C, D, E, B1, B2, fósforo, potasio, hierro, yodo, fibra, sodio y aminoácidos.

2. Son ricas en calcio y con mayor biodisponibilidad para nuestro organismo a diferencia de la leche de vaca.

3. El consumo frecuente de algas marinas permite estabilizar los niveles de azúcar en sangre.

4. Por su alto contenido en fibra permite el adecuado funcionamiento del sistema digestivo y sistema linfático.

5. Permite alcalinizar la sangre y ayuda a eliminar los metales pesados del organismo.

6. Cuenta con propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras, potenciando el funcionamiento del sistema inmunológico para prevenir diversas enfermedades.

7. Son ricas en yodo, necesario para el correcto funcionamiento de la tiroides, responsable de nuestro metabolismo.

8. Producen gran poder saciante debido a su contenido en fibra, logrando reducir el consumo excesivo de alimentos en las siguientes horas.

9. Tienen la capacidad de absorber toxinas y metales pesados acumulados en el organismo (efecto quelante)

Tip extra

Si aún no las has probado, te recomiendo consumirlas en sopas, como la sopa miso, salteados con vegetales, mezclados con el arroz o los clásicos makis. Si no te agrada el sabor puedes consumirlas en su forma pulverizada como la espirulina y chlorella y adicionarla en jugos verdes o tomarlas en cápsulas.