Debido a la crisis del Covid-19, todos nos hemos visto en la obligación y necesidad de confinarnos en nuestros hogares, a fin de protegernos y proteger a los que queremos. En este proceso y por lo abrupto de todo, las parejas se encuentran viviendo una realidad inesperada y en algunos casos peculiar.

Mayormente el enfoque está dirigido a las parejas que viven bajo el mismo techo y en los posibles problemas ocasionados por tantas horas de convivencia (Para más información sobre ello puedes revisar el siguiente artículo: La situación de aislamiento social y la vida de pareja). Sin embargo, también existe otra cara de la moneda, donde se encuentran quienes se han visto repentinamente separados a causa de la pandemia.

Algunas parejas se encuentran distanciadas de la persona amada debido a que aún no conviven, otras por motivos de trabajo, por asuntos familiares o debido a problemas de salud. Las causas son diversas y las circunstancias muy particulares. No obstante, sea cual sea el caso, este hecho supone un gran desafío que se suma a lo complejo de la situación actual. La pareja se encuentra en una gran travesía en donde ambos tendrán que hacer esfuerzos, para lograr que el vínculo prevalezca.

La ansiedad por la situación de incertidumbre y el distanciamiento puede afectar las relaciones a distancia, generando conflictos donde antes no había o intensificando los que ya existían. Es probable que para algunos esta realidad sea más dura y difícil que para otros, sin embargo, esta situación tan extraña puede ayudarnos a descubrir nuevas matices en nuestra relación, mostrándonos bajo que camino estamos, y si encontramos los mecanismos adecuados podremos fortalecer la relación o tomar medidas para intervenir y solucionar lo que sea necesario.

Sabemos que este es un reto muy grande para las parejas que se encuentran a distancia, por ello, les compartimos algunas recomendaciones que podrán ser de utilidad para que salgan airosos de esta cuarentena:

  • Comprender que el aislamiento nos afecta psicológicamente es el primer paso para lograr aceptar y adaptarnos como pareja a la realidad que estamos viviendo.
  • Ser pacientes ante las circunstancias pues mientras estén sanos y protegidos podrán volver a reencontrarse físicamente. En estos momentos cuidar la salud propia y de nuestros seres queridos es lo más importante.
  • Entender que el distanciamiento físico no implica separación emocional.
  • Usar la creatividad para mantenerse en contacto a distancia, por ejemplo tener una cita por videollamada, con algún aperitivo o atuendo especial.
  • Ser comprensivos y apoyar emocionalmente a nuestra pareja cada día compartiendo mutuamente nuestras inquietudes y miedos. Dedica tiempo a tu pareja pero sin olvidar colocarte a ti mismo en primer lugar. Continúa tus rutinas individuales; teletrabajo, lecturas, charlas virtuales con amistades, etc.
  • Romper la monotonía realizando juntos diferentes actividades, por ejemplo, ver una película, cocinar o ejercitarse juntos. Para ello, es importante coordinar y fijar un horario flexible en el que ambos tengan tiempo para conversar con tranquilidad. Tratar de interactuar diariamente al menos quince minutos, incluso si se tiene muchas obligaciones.
  • No tomar decisiones importantes para la pareja y sus vidas en este periodo.
  • Conocernos más, ver la distancia como una oportunidad para reconstruir la relación y propiciar nuevos espacios parar volver a descubrirnos; deseos, historia de vida, metas, pensamientos, etc.
  • Utilizar la imaginación para seguir teniendo intimidad sexual, por ejemplo, intercambio de fotos o videos eróticos o por videollamada, sexting, sexo virtual, etc. Si quieres conocer más sobre ello, te invito a visitar el siguiente artículo: ¿Es posible tener sexo a distancia?
  • No dejes de sorprender a tu pareja con algún detalle que le recuerde tus sentimientos de una manera diferente, puedes enviar fotos o videos especiales, dedicarle una canción o pintura, una carta, etc.
  • Haz una lista de planes a futuro que mantenga viva la esperanza y la ilusión de estar juntos. Por ejemplo; viajes, paseos, etc. Pueden compartir esa lista en común e ir añadiendo nuevos planes paulatinamente.
  • Confiar en la pareja y dejar espacios para cada uno. Por ejemplo; ser comprensivos si la pareja no se conecta o nos envía mensajes en dos o cuatro horas.

Finalmente, recuerda que este momento puede servirles a los dos para madurar como pareja y afianzar su vínculo afectivo. Y aunque no se sepa cuánto más durará el distanciamiento, aprovechen este tiempo para crecer como pareja y sobre todo como personas.

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