La crisis sanitaria mundial ocasionada por el Covid-19, ha llevado al país a tomar medidas drásticas respecto al sistema educativo, suspendiendo durante todo el año las clases presenciales, por lo que la mayoría de los estudiantes están accediendo a la educación virtual con la finalidad de cumplir con sus objetivos académicos. Los escolares de instituciones públicas reciben clases a través del programa “Yo aprendo en casa” que se transmite por tv o radio. Los alumnos de colegios privados reciben clases por videoconferencias mediante el uso de internet. En ambos casos las horas de estudio son similares y todos recibirán tareas diarias.

Esta nueva metodología resulta todo un reto para los niños y sus padres, puesto que tenemos que adaptarnos a grandes cambios en nuestras rutinas y no contamos con experiencia previa ni existe un manual que nos diga cómo hacerlo.

Durante todo este periodo, nuestros los niños atenderán las clases y harán su mejor esfuerzo, mientras  nosotros, padres y cuidadores, seremos su principal apoyo en sus deberes e inquietudes. Aunque esta labor no será sencilla, debemos tratar de hacer que la experiencia se convierta en un recuerdo grato y se logre un aprendizaje significativo, por ello, te compartimos algunas recomendaciones que podrán ayudarte a conseguirlo.

Estar informados sobre la metodología y sobre el manejo de la tecnología

Es importante con los profesores para estar al tanto de cómo funcionará la nueva metodología, que temas se impartirán y qué cosas serán necesarias implementar en el hogar. Asimismo, debemos tratar de actualizarnos y aprender a manejar las tecnologías a fin de poder lidiar con las plataformas virtuales y, de ser necesario, solucionar los problemas que puedan presentarse.

Establecer un ambiente de trabajo adecuado

De preferencia y dentro de las posibilidades de cada hogar, se debe propiciar un espacio de estudio limpio, ordenado, ventilado, con buena iluminación, que esté alejado de ruidos u objetos que puedan distraer e interrumpir la atención. Asimismo, el niño debe contar con una silla y mesa/escritorio cómodos que se adecuen a su estatura y edad, ya que pasará muchas horas ahí; también debe haber un espacio donde pueda guardar y tener a su alcance sus cuadernos, libros y útiles de escritorio. 

Establecer rutinas

Es indispensable generar una rutina que esté a la vista de toda la familia, la cual debe incluir horarios específicos para dormir y levantarse, las comidas, las clases virtuales, las tareas académicas, el descanso, horas de entretenimiento y actividad física. Además, recuerda que los niños también pueden ayudar con la limpieza y el orden de la casa, así que podemos incluir en su horario actividades como ordenar su cama, doblar su ropa, etc.

 

Ser empáticos es clave

Si somos capaces de ponernos en el lugar de nuestros hijos, seremos capaces de detectar qué emoción están sintiendo, comprender qué factores pudieron causarla y, en consecuencia, podremos comprenderlos y ayudarlos. Debemos tratar de ver más allá de lo que dicen o muestran en su conducta, ya que, el lenguaje de los niños no es igual al de los adultos, pues aún están desarrollando su capacidad para expresar sus emociones y sentimientos a ese nivel.

Hacer uso de la creatividad y propiciar la motivación

Propiciemos el aprendizaje activo, pídele a tu niño que comparta sus ideas y ayúdalo a desarrollarlas en diversos campos a través de diferentes actividades que no solo impliquen sentarse a leer o escuchar al maestro. Pueden preparar una lista de cosas que él quiera aprender a hacer, si son matemáticas se pueden realizar ejercicios a través de actividades lúdicas, si fuera química a través de una receta de cocina o de experimentos, y así como estas, hay un mundo de posibilidades. Ello sumado a frases de ánimo y reconocimiento, reforzarán su satisfacción y motivación en sus estudios y el día a día. Para que tengas más ideas de qué actividades realizar en casa con tus hijos, te comparto el siguiente artículo: Recomendaciones para los padres en estos días de cuarentena

 

Ser tolerantes y pacientes

Es importante tener presente que cada niño es diferente y se desarrolla a su propio tiempo, por ende el aprendizaje será diferente para cada uno, algunos aprenderán más rápido, otros más lento, para algunos niños habrán materias serán más sencillas y otras no tanto, en otros casos se requerirán de métodos de aprendizaje diferentes. Por ello, sea cual sea el caso la paciencia es primordial, ya que si presionamos y forzamos a nuestros hijos, es muy probable que generemos en ellos sentimientos de frustración que puede ocasionar rechazo a los estudios y hará más difícil el aprendizaje.

Validar las emociones.

Para lograr el aprendizaje las emociones siempre estarán involucradas, puesto que cuando están orientadas a sensaciones de bienestar refuerzan la motivación y facilitan el aprendizaje; caso contrario, si las emociones se orientan al malestar o estrés, generará un mal funcionamiento o bloqueo de los procesos cognitivos dificultando la capacidad de aprendizaje del niño. En la situación que estamos viviendo es comprensible que sintamos angustia, tristeza y miedo, lo cual no es ajeno a los niños, por ello debemos permitir que expresen sus emociones libremente, así podremos contenerlos y ayudarlos a regularse, ya que, a ellos les es difícil hacerlo por sí solos, puesto que aún se encuentran desarrollando aquellas estructuras cerebrales que se encargan de la regulación emocional.

 

Mantener una comunicación permanente

Darles un espacio diario para conversar nos ayudará a estar al tanto de las dificultades académicas o personales que puedan presentar, ello será fundamental para comprender cómo ayudarlos de acorde a sus necesidades. La comunicación también debe estar orientada a sus logros. También  es importante generar momentos para conversar en familia, esto ayudará a reducir el estrés en la familia durante la cuarentena.

Cuidar nuestro estado anímico

Si los padres estamos estresados o angustiados, difícilmente podres acompañar y ayudar a nuestros hijos con sus estudios. Por esto, es importante que tengamos tiempo para nosotros mismos, para poder despejarnos y relajarnos. Para lograr ello, debemos repartir adecuadamente los roles y funciones entre padres y dejar que nuestros niños también hagan sus tareas por sí solos. Si deseas saber más sobre ello, te invito a leer el siguiente artículo donde encontrarás: Los mejores consejos para la distribución de las responsabilidades en la familia

Finalmente, también es importante que nuestros hijos sientan que tienen el apoyo de toda su familia. El proceso de adaptación no es sencillo, pero si cuenta con la ayuda de los suyos todo será mejor.

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