Debido a las disposiciones de nuestro gobierno para prevenir la propagación del COVID-19, los peruanos nos hemos visto forzados a permanecer en confinamiento domiciliario durante varias semanas. Hecho que se dio de manera fortuita, generando variaciones abruptas en nuestras rutinas diarias como el cese temporal de las actividades escolares, el tener que realizar el trabajo desde casa, entre muchos otros cambios, para los cuales nadie se encontraba preparado, por lo que la convivencia en el hogar podría resultar poco llevadera, pudiendo surgir dificultades en la familia, principalmente en lo relacionado al trato con los hijos. No obstante, si logramos organizarnos y aprovechar esta oportunidad única para afianzar la unión familiar y sobre todo el vínculo con nuestros hijos, podremos compartir con ellos diferentes actividades que sean entretenidas, que fomenten el desarrollo de su creatividad, refuercen su seguridad y que les permitan desarrollar nuevas habilidades y valores como la responsabilidad y el compromiso.

Cada edad conlleva características y retos distintos. Cuando son muy pequeños, las opciones son más reducidas y se requiere de una mayor participación de los padres. Sin embargo, conforme son más grandes, las alternativas se amplían, dando lugar a diversas opciones que se acomoden a las peculiaridades de cada etapa, tales como las que te recomendamos a continuación:

BEBÉS:

  • Guardar la calma. Estar tranquilos ante esta situación, ayudará a gestionar mejor las emociones y por ende a ser más pacientes con nuestros bebés.

*Buscar ayuda profesional si es necesario.

  • Mantener rutinas. Son necesarias para crear un ambiente de confianza y seguridad para la familia y sobre todo para nuestro pequeño.
  • Trabajar en equipo. Al ser pequeños requerirán de mayor supervisión y cuidados especiales, por lo que, es importante dividir funciones respecto a los quehaceres del hogar y al cuidado del bebé.
  • Estimular su motricidad. Se pueden armar circuitos con cojines y cajas de cartón por las que el bebé tendrá que pasar para llegar a su juguete favorito. Ello contribuirá a su desarrollo socio-emocional, a la coordinación vista-cuerpo y fortalecerá sus músculos.
  • Música. Bailar junto a nuestro pequeño es una excelente actividad, ya que, el contacto físico le dará seguridad y ayudará al desarrollo de su equilibrio corporal.

 

DE 1 A 2 AÑOS:

  • Fijar rutinas diarias. Dentro de su rutina, deben existir actividades padres-hijo como leerle un cuento o jugar pero también es importante propiciar que realicen todo aquello que son capaces de hacer como vestirse, comer, ayudar en tareas simples de casa, etc. De esa forma, se le brindará un ambiente estable donde el niño podrá desarrollar su autonomía.
  • Actividades lúdicas. Es importante proporcionarles juegos donde predominen las formas, los colores y los sonidos, principalmente aquellos donde se incentive el juego libre. Ej.: circuitos con pelotas, manualidades simples de animales, identificar partes del cuerpo, etc.
  • Hacer actividad física junto a ellos y motivarlos a que lo hagan solos. Para iniciar en esta actividad se pueden seguir algunos videos de YouTube donde enseñan rutinas de ejercicios y yoga para niños.
  • Música. Con canciones que despierten su interés, podemos fomentar, por imitación, el aprendizaje de palabras, y también la realización de actividad física, a través del baile y la reproducción de posturas corporales. Ello contribuirá al desarrollo del lenguaje y de la motricidad gruesa.

DE 3 A 6 AÑOS: 

  • Fijar rutinas con creatividad. Se puede diseñar un reloj (de material reciclado) con un listado de tareas para cumplir por hora. De esta forma, desarrollamos su creatividad, les ayudamos a aprender la hora y les enseñamos a administrar su tiempo en función de sus actividades.
  • Dibujar y colorear. Se pueden utilizar todo tipo de materiales (témperas, colores, lápices, etc.). Podemos proporcionarles cuadernos especiales para dibujar y pintar o puede ser algo más libre como hojas en blanco, cartulinas o pizarras. Estos recursos permitirán el desarrollo de su creatividad y de su motricidad fina.
  • Manualidades simples. Con cualquier material reciclado se pueden crear animales, robots, marionetas. Así, desarrollamos su imaginación y les enseñamos a cuidar el ambiente.
  • Elaborar disfraces con ropa y materiales que tengamos en casa, pueden crear máscaras, joyas, polos personalizados o vestidos.
  • Plantar una semilla. Podemos usar pepitas de algunas verduras o semillas de frejol, las cuales se pueden plantar en botellas o conos de papel toalla. Esta actividad les permitirá apreciar el ciclo de vida vegetal y fomentará valores como la responsabilidad, la constancia y el cuidado del medio ambiente.
  • Aprender en toda la casa. Con las cosas de la casa podemos enseñarles a contar, buscar similitudes de cosas con formas geométricas, descubrir tamaños y compararlos, etc.
  • Contar historias e inventarlas. Es importante fomentar la lectura, contándoles historias a diario, las cuales se pueden comentar e incluso inventarles otro final.
  • En esta etapa los niños tienen mucha curiosidad y quieren saber el porqué de todo, por ello es importante darnos tiempo para hablarles de temas variados y explicarles el porqué de las cosas pero usando un lenguaje entendible para su edad.

DE 7 A 10 AÑOS:

  • Rutinas diarias. Podemos ayudar a nuestros niños a crear un planning diario donde marquen sus actividades como realizadas o pendientes. Ello estimulará su creatividad y fomentará la responsabilidad y compromiso con sus tareas diarias, motivándolos a completarlas.
  • Escribir cuentos. Adicional a la lectura, otra gran idea es motivar a nuestros niños a crear y escribir un cuento o un cómic, el cual compartiremos en familia una vez terminado.
  • Pintar un cuadro.Haciendo uso de témperas, acuarelas y cartulinas, podemos incentivarlos a replicar pinturas famosas o a hacer sus propias creaciones. Es importante hacerlos participe del orden y limpieza del espacio que utilicen.
  • Se pueden realizar experimentos con productos que se tengan en casa, tomando las medidas necesarias de seguridad pero sin limitar su desenvolvimiento. Podemos tomar de guía videos de YouTube.
  • Hacer que nuestros niños participen de actividades culinarias como hacer postres, refrescos o ensaladas, les proporcionará conocimientos sobre los alimentos y fomenta el mejoramiento de destrezas motoras.
  • Juegos de mesa. Jugar en familia no solo brinda momentos de diversión, sino que afianza los vínculos familiares. Ej.: Ludo, Uno, dominó, charadas, etc.
  • Teatro en casa. Se puede actuar, hacer show de títeres o teatro de sombras. En esta actividad la imaginación puede volar al máximo, además contribuye al desarrollo socio-emocional del niño.
  • Ver películas en familia. Podemos elegir películas que fomenten valores, las cuales se pueden comentar entre todos para generar un aprendizaje significativo.
  • Realizar actividad física con ellos afianza el vínculo padres-hijo y fomenta el desarrollo de hábitos saludables, además de contribuir al fortalecimiento de sus músculos.

DE 11 A 12 AÑOS:

  • Rutinas diarias. Un planning diario o un horario simple pueden ser útiles en esta etapa. Debemos ayudarlos con la lista de las actividades a realizar, aprovechando para incluir algunas tareas del hogar, la elección de las mismas se debe hacer a través de acuerdos.
  • Leer. Motivarlos a leer libros siempre será una gran idea, para ello, podemos hacer juntos una lista de novelas o libros de su interés, de las cuales elegirá el que más le atraiga. Se les puede dar refuerzos por culminar el libro, los cuales pueden ser gestos o palabras de afecto.
  • Ver documentales. Podemos enriquecer su conocimiento a través de la visualización de documentales que sean de su interés y aptos para su edad. No exceder las horas de uso de tecnología.
  • Diario personal. Motivarlos a empezar un diario en el que cuenten su experiencia en la cuarentena. Ahí pueden detallar lo que hacen a diario, lo que pueden ver desde sus ventanas o lo que pasan los medios de comunicación, etc.
  • Contactar a sus amigos. Animarlos a realizar videoconferencias o llamadas con sus amigos para que no deje de socializar. También se le puede motivar a crear un blog sobre algo de su interés, donde sus amigos puedan participar. No exceder el uso de tecnología.
  • Juegos en familia. Jugar en familia no solo brinda momentos de diversión, si no que afianza los vínculos afectivos. Ej.: Monopolio, Cranium, charadas, karaoke, etc.
  • Ver series o películas en familia. Buscar que tengan contenido educativo y divertido.
  • Decorar su habitación. Personalizar su propio espacio haciendo uso de su creatividad y de su esfuerzo contribuirá al fortalecimiento de su autoestima.
  • Realizar actividad física en familia afianza los vínculos afectivos y fomenta el desarrollo de hábitos saludables.
  • Hablar acerca de la situación actual ayuda a calmar ansiedades, permitiendo la expresión de las emociones y preocupaciones, lo cual propicia contención emocional y apoyo entre los miembros de la familia.

DE 13 A 16 AÑOS:

  • Rutina personal y familiar. Es importante que los chicos tengan un horario donde estén sus actividades programadas, tanto las que son personales como usar videojuegos o su celular, así como, actividades familiares como los quehaceres del hogar. Es fundamental que existan horarios fijos para el uso de tecnologías.
  • Actividad física. Ayuda a afianzar el vínculo familiar y fomenta el desarrollo de hábitos saludables, se puede realizar a través de ejercicios o del baile.
  • En esta etapa pueden leer libros que tengan mayor complejidad, incluso podemos recomendarles textos que sean de nuestro agrado pero siempre permitiendo que ellos decidan que leer.
  • Juegos en familia. Los juegos de mesa nos pueden aportar largos ratos de diversión y aprendizaje, incluso podemos crear nuestros propios juegos o hacer variaciones en los que ya tenemos. También podemos incluir los videojuegos como Just dance, Monopolio, Fifa, entre otros.
  • Ver películas. Una tarde/noche de películas siempre será ideal para afianzar la afectividad y la unión familiar.
  • Concursos y retos. Hacer concursos entre los miembros de la familia, formando equipos para realizar retos simples como carreras en casa, concursos de adivinanzas de canciones, etc., así como, retos mediante el uso de apps móviles como grabar videos en TikTok o Instagram.
  • Personalizar su habitación. Dejar que fluya su creatividad y decore su habitación de acuerdo a sus gustos o cosas que crean que los representan, es una excelente manera de reafirmar su identidad y por ende, fortalecer su autoestima.
  • Pedirles ayuda con la tecnología. Es una buena forma de acercarnos a sus gustos e interés y al mismo hacerles ver que nosotros también podemos aprender de ellos.
  • Darles espacio. Es fundamental no invadir su privacidad y no obligarlos a que estén siempre con nosotros. Recuerda que ellos necesitan su independencia y su espacio personal.
  • Aprovechar la hora de las comidas o darse un espacio durante el día para reunirse y conversar acerca de la situación actual o de otros temas que tengamos pendientes hablar con nuestros adolescentes, siempre evitando juzgar. Estos fomentos siempre fortalecerán la confianza y la unión familiar.

Es importante tener presente que estas sugerencias son flexibles y deberán ajustarse según la dinámica y las características de cada familia. Asimismo, practicar la paciencia y la tolerancia son claves para salir airosos en estos días.

Finalmente, recuerda: No es necesario que tratemos de ser padres perfectos, sino aceptar que estamos haciendo lo mejor que podemos en pos del bienestar de nuestros hijos.

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