Se ha definido a la autoestima como la valoración que una persona hace de sí misma. Esta valoración nos la enseñan desde pequeños, puede caer hacia lo positivo o lo negativo de acuerdo con nuestras experiencias y aprendizajes. Pero ¿qué sucede cuando nuestras propias exigencias distorsionan la forma como nos vemos, y por lo tanto, como nos evaluamos?… Caemos en un profundo malestar por cada equivocación que podamos tener sin saber cómo remediarlo.

¿Mi autoestima está definida por mi comportamiento?

Muchas veces dejamos que nuestros comportamientos definan el nivel de autoestima que podemos tener, creemos que necesitamos de aciertos y que las cosas salgan bien para premiarnos y valorarnos, sentir que somos buenos. Sin embargo, no somos infalibles en todo, también fallamos y al hacerlo, nos reprendemos o castigamos, sintiéndonos malos y no queridos. Estas variaciones entre lo bueno y lo malo, nos dejan en desventaja, porque solemos ser más exigentes con lo malo que con lo bueno.

Esta concepción suele generar más conflicto que tranquilidad. Ya que no podemos valorarnos como buenos o malos en función a nuestro comportamiento, tengamos aciertos o errores, seguimos siendo valiosos como personas.

Una decisión errada, un mal momento en nuestra vida o una relación mal llevada, no nos define como personas malas, es decir, las personas tienen comportamientos, pero “las personas no son su comportamiento”.

La autoaceptación incondicional

Poder reconocer, no solo nuestras virtudes, si no también nuestras oportunidades de mejora, nos brinda una mirada global de nosotros, aceptando que no somos perfectos, sin embargo, podemos mejorar. A esto le llamamos autoaceptación incondicional, es una mirada más tolerante sobre uno, donde la exigencia de “todo debo hacerlo bien”, pierde impacto, brindándonos tranquilidad y una mejor respuesta frente a las dificultades.

Poder hacer este gran cambio y dejar de mirarte como bueno(a) o malo(a) no es una tarea fácil. Para lograrlo, debemos reforzar los siguientes pensamientos:

“Aunque cambiar es difícil, puedo lograrlo”

No podemos negar que cualquier cambio puede traer mucha resistencia, sin embargo, es posible lograrlo si somos conscientes de lo que queremos.

“Los errores son una parte natural de mi crecimiento”

Aprender a aceptar que podemos cometer errores y que podemos aprender de ellos, incrementará tu nivel de tolerancia a la frustración.

“Me convertiré en lo que quiero ser, dando mayor valor a mi opinión”

Nuestra opinión es tan importante como la de los otros. Busca ser lo que te hace feliz.

Conéctate con las Novedades

Explora y Descubre. Únete a Nuestro Boletín.

2 + 12 =

Viviré y disfrutaré de mi presente.

Concéntrate en disfrutar tu presente, tengamos al pasado como una oportunidad de aprender, no vivamos en él.

Me aceptaré incondicionalmente

Como personas estamos en constante cambio, tendremos aciertos y cometeremos fallos, pero seguimos siendo valiosos.

El trabajo para recuperar nuestro valor es un compromiso y responsabilidad personal, que inicia cuando aceptamos que tenemos el derecho de equivocarnos y corregirnos.

David Cercado

Psicólogo de Libera

C.Ps.P. 22584

Nuestros últimos artículos de psicología:

Abrir chat
1
Hola, gracias por comunicarte con Libera😀
¿En qué podemos ayudarte?