Hagamos un ejercicio. Piensa en este momento en quién es la persona más importante para ti en este mundo… ¿Lo tienes en mente?

La mayoría de las personas piensa en algún familiar, amistad, algún amor, ídolo, etc. Sólo algunos pocos logran nombrarse a sí mismos. Y es que, no es cuestión de egocentrismo o narcisismo, en ningún momento se preguntó quién es la “única” persona importante para ti.

Muchos problemas se atribuyen al hecho de no amarnos a nosotros mismos. Frecuentemente se escuchan algunas frases que hacen referencia a esto: “cómo esperas amar a otro si no te amas a ti mismo”, “te mantienes en esa situación tóxica porque no te amas a ti mismo”.

Pues bien, si bien las cosas no son tan simples como pueden aparentar en esas frases, querernos a nosotros mismos muchas veces es el primer paso.

¿Qué implica querernos a nosotros mismos?

¿Cómo nos enamoramos y amamos? En teoría, conocemos a esa persona, cómo siente, piensa y actúa, y luego otorgamos una carga emocional positiva a aquellos elementos que nos gusta de la forma de ser de esa persona, aceptamos sus virtudes y defectos, y posteriormente mantenemos un vínculo recíproco de cuidado y afecto.

Pues lo mismo sucede para con nosotros. Siguen algunos pasos para conseguir el amor propio. Cabe destacar que, en la práctica, funcionan en paralelo, no necesariamente en ese orden.

Conocerse a sí mismo.

Debemos dedicarnos a conocernos a nosotros mismos, cómo sentimos, pensamos, actuamos, y qué es lo que nos gusta o disgusta de ello. Y esto es un largo camino… de hecho, quizá dediquemos toda nuestra vida a esta labor.

Aceptarse a sí mismo.

Teniendo aproximaciones de cómo somos, el otro paso es aceptarnos… y esta no es una tarea nada fácil, ¿por qué?, pues porque somos seres sociales y, por lo tanto, existen comparaciones, ideales y expectativas que tienen los demás y nosotros mismos acerca de nuestra persona.

Por lo tanto, en resumidas cuentas, es importante comprender que nunca seremos perfectos, que no se espera que seamos buenos en todo, ni los mejores en aquello que nos gusta, ni caerle bien a todos, etc. Todo es relativo y depende de los gustos de cada persona.

Cuidarse a sí mismo.

Amar es cuidar y respetar. Tenemos que entonces cuidar de nuestra salud física y mental, saber establecer nuestros límites, ser nosotros mismos y exponernos a situaciones que vayan en consonancia con ello, y alejarnos de aquellas en las que nos mantienen en un “deber ser” y no tanto en el “quiero ser”.

 

A modo de conclusión

Amarse a sí mismo es una frase que se dice fácil pero que en la práctica es un trabajo constante y del día a día. En muchas ocasiones es importante el apoyo de un profesional del área para acompañarnos en esta tarea vital, por lo que la psicoterapia es uno de los caminos para llevar a cabo esta labor.

Si necesitas ayuda, ámate a ti mismo y pide ayuda.

Beatriz Azabache

Psicóloga de Libera

C.Ps. P. 36603

Nuestros últimos artículos de psicología:

Abrir chat
1
Hola, gracias por comunicarte con Libera😀
¿En qué podemos ayudarte?