Muchos padres deciden dormir con sus hijos desde que nacen, porque sienten que les brindan seguridad, protección y pueden fortalecer el vínculo entre ellos; ya cuando son mayores, algunos niños suelen manifestar por su propia cuenta que desean dormir solos, sin embargo, puede que esto no ocurra y que los padres ya estén considerando que su hijo duerma en una cama aparte.
¿Cómo actuar?
Ante esta decisión podemos realizar algunos cambios que ayuden a nuestro hijo a adaptarse a dormir solo. Esta transición se debe dar progresivamente, al inicio podemos acompañar al niño a su cama y quedarnos con él hasta que se duerma, posteriormente contarle un cuento y luego retirarnos, o hablar con él antes de dormir por unos minutos, más adelante llevarlo hasta su cama y observarlo desde la puerta, etc. Es importante mantener una correcta higiene del sueño, crear un entorno agradable para que nuestro niño duerma a gusto, realizar actividades relajantes antes de dormir, no ingerir alimentos que puedan mantenerlos más activos de lo normal, que el ambiente donde va a dormir tenga una luz tenue y temperatura adecuada. Otro factor que puede ayudar considerablemente es establecer un horario y crear una rutina antes de dormir, como por ejemplo, lavarse los dientes, ponerse pijama, etc.
¿Y si se niega?…
En primer lugar, debemos estar prestos a escuchar a nuestros hijos para poder identificar factores que impiden que el niño quiera quedarse en su cama, en la mayoría de los casos se debe a algún miedo en específico, como por ejemplo, miedo a la oscuridad, al armario o a algún juguete que esté en su habitación y no sea de su agrado. Ante ello, podemos darle la seguridad de que no existe algún peligro, entrando al cuarto oscuro demostrándole que no hay nada, abriendo las puertas del armario o retirando algunos objetos. Sin embargo, además de quitar algunos objetos que causen temor podemos brindarles objetos que ayuden a lidiar con el miedo, por ejemplo un peluche, una manta, su juguete favorito o contarle cuento que ayude a enfrentarle algún miedo en específico. Por otro lado, existen otros factores, como problemas familiares o en el colegio, que pueden estar afectando el sueño de nuestro hijo y por lo tanto tenga una actitud negativa a la hora de dormir, por lo que debemos estar muy atentos para explorar estas situaciones y poder encontrar una solución.
Disfrutemos de nuestra decisión
A pesar de que se busca que los horarios y la rutina se mantengan a través del tiempo, podemos ser flexible en ciertas situaciones, por ejemplo, ante ruidos muy fuertes cerca de la zona que impidan dormir a toda la familia o si después de mucho tiempo de haber dormido separados nuestros hijos desean pasar un tiempo extra con nosotros un fin de semana. Recordemos que a todos nos gusta sentir la compañía de un ser querido, adultos o niños, de día o de noche; si en este caso tanto hijos como padres disfrutamos de un momento de tranquilidad, unión y cercanía, no deberíamos sentirnos restringidos y aprovechar al máximo estos hermosos momentos.
Nuestros últimos artículos de psicología:
5 Señales de que Tu Relación Está en Peligro
Las relaciones de pareja pasan por momentos difíciles, y es normal enfrentar desafíos. Sin embargo, cuando ciertos patrones o...
5 Trucos para Superar la Timidez
La timidez es una barrera emocional que puede limitar nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y disfrutar plenamente de...
La Importancia del Desarrollo de Habilidades Blandas en la Adolescencia
La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo de cualquier persona. Durante este período, los jóvenes no solo...
Cuando tu pareja no quiere a tu familia: ¿Cómo manejar esta situación?
En las relaciones de pareja, es natural que surjan diferencias y desafíos. Uno de los temas más delicados puede ser cuando tu...
La soledad en el matrimonio: cuando la cercanía no garantiza la conexión
El matrimonio es una de las relaciones más profundas y significativas que podemos experimentar. Sin embargo, también puede ser...
Mi pareja es muy celosa: ¿Qué puedo hacer?
Los celos son una emoción natural que puede surgir en cualquier relación de pareja. Sin embargo, cuando se vuelven excesivos o...