¿Cómo es ser homosexual en una sociedad como la nuestra?
Ser homosexual en sociedades como la nuestra, es un reto. No solo por la concepción que las personas tienen de los homosexuales, sino también por todos los juicios y etiquetas que reciben día por día.
Hagamos un ejercicio de empatía
Solo detengámonos a pensar un momento, en cómo nos sentiríamos nosotros, si no pudiéramos salir a la calle con la persona que queremos libremente, vestirnos como nos plazca, hablar como mejor nos parezca, expresarnos con total libertad, cuidar demasiado las apariencias, fingir cosas que no somos ni sentimos.
Si la respuesta es ‘mal’, entonces pensemos que quizá así se sienten muchas personas que aún están en el “closet” y que no salen por miedo. Miedo a enfrentarse a una sociedad enjuiciadora, llena de etiquetas y tabúes. Angustiados por la carga que llevan en sus hombros al estar siendo una persona diferente a la que le gustaría ser, al vestirse como no quieren, al mirar personas que no quieren, al hablar de un modo que no quieren, al simplemente, no ser quienes quieren.
Entonces, es interesante que reflexionemos acerca de lo que hacemos como sociedad al juzgarlos, que no es otra cosa que quitarles un derecho que tenemos todos por simplemente ser seres humanos: el derecho a la libertad.
¿Qué consecuencias emocionales conlleva que se les quite ese derecho?
Puede traer consecuencias por ambos lados; por uno, la persona puede sentir mucha tristeza, angustia, sensación de vacío en su vida. Y por otro, puede despertar rebeldía, agresión o conductas que compensatorias, como la promiscuidad o agresiones.
¿Ser homosexual es bueno o es malo?
Al igual que con la heterosexualidad, no es ni bueno, ni malo. Simplemente es.
Es una PERSONA que siente, atracción afectiva y sexual con alguien de su mismo sexo. No podemos juzgar ello ni de bueno ni de malo, así como tampoco se cuestiona el amor con el sexo opuesto al de uno.
Conclusiones
Por lo tanto, no les quitemos el derecho más preciado que todo ser humano tiene, el derecho a ser libre. Evitemos el juicio hacia personas que simplemente, tienen las agallas y el coraje de ser sinceros consigo mismos y darse la libertad de ser y sentir.
Construyamos un mundo más libre, con menos odio y rechazo. Sólo así tendremos una sociedad más fortalecida y en vía de crecimiento.
A continuación, te presentamos un video de nuestro psicoterapeuta Antonio Henderson donde nos invita a reflexionar acerca de este tema tan sensible y controversial.
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