¿Qué hacer ante las pataletas de nuestro hijo?

Pautas iniciales a considerar:

• Mantenernos lo más serenos posibles durante el proceso.

• No discutir con el niño

• Hacerlo siempre que se presente las pataletas

• Ser cariñosos, comprensivos y comunicativos con su hijo, en especial cuando él se encuentra tranquilo.

• En el periodo que el niño se mantiene molesto no se le permite ver tv, videojuegos, jugar.

• Ser congruentes con lo que quiere enseñar a su hijo.

Ver en qué momentos de su vida diaria muestra la misma exigencia que él está presentando, e intentar corregirse uno mismo, ya que los niños aprenden generalmente por imitación de los padres u otras personas significativas.

 ¿Cuál es la mejor manera de actuar frente a una pataleta?

1. Primero, observe por qué se da esta rabieta en él, teniendo en consideración si es justificada o no esta conducta. Justificada sería en el caso de un dolor de muelas y que le pidamos que coma a pesar del dolor, aquí sí hay motivos para que él se moleste. Injustificada sería molestarse porque no le van a comprar un juguete que desea.

2. Si observamos que es injustificada, empezamos explicándole con detalles por qué él no va a obtener aquello que tanto desea (ej. Ya tienes varios juguetes y no es una fecha para hacer esa clase de regalos, esta semana no se puede ir al cine porque…). Si se calma lo felicitamos por comprender. Aquí es importante no hacer promesas de cumplir con los deseos después de tranquilizarse (Ej. Si te tranquilizas te compro el juguete), ya que estaríamos condicionando el hecho de estar tranquilo solo cuando consigue lo que desea. Es mejor mantener nuestra postura de no darle aquello que pidió (ej. Un juguete cuando no es una fecha especial para dar esta clase de regalos, por más barato que sea), orientándolo a ser flexible, aprendiendo que no siempre se consigue lo que se desea (mejorando así el manejo de la frustración).

3. En los casos que él no desee calmarse, generalmente el niño recurrirá a estrategias para intentar conseguir lo que desea. Estas pueden ser: Llanto, agresión física y verbal, encerrarse, etc. En estos casos lo que debemos hacer es aclararle que de esa manera no conseguirá lo que desea (frecuentemente cuando se le dice esto a un niño, tiende a alterarse más, por lo cual es importante mantenernos en nuestra postura). Le mencionamos (de forma serena y afectuosa) que cuando se tranquilice nos gustaría conversar con él y después hacer algo divertido juntos, pero solo si está calmado. Luego lo dejamos solo y seguimos con nuestras actividades.

4. El dejar a su hijo solo no significa que Ud. no lo quiere, sino es brindarle una oportunidad de aprendizaje: con exigencias irracionales conseguirá nada. En estos casos su hijo puede intentar estar detrás de uno o ambos padres, para que colmando la paciencia de ellos o generando pena, pueda conseguir lo que desea (esto se da cuando a él antes le funciono este método). Lo mejor es IGNORAR al niño, y decirle, una vez más, que no va a hablar con él hasta que se tranquilice (algunas veces es mejor salir de casa, siempre y cuando este otro adulto que quede en cuidado del niño y mantenga la misma postura que Ud.). Si es que él decide encerrarse en su habitación, dejarlo todo el tiempo hasta que él se tranquilice y salga.

Con el paso de los minutos (dependiendo del caso pueden ser horas) los niños entienden que las cosas no se están dando como ellos estaban acostumbrados, con lo cual paulatinamente se estará tranquilizando. Al percatarnos de esto le invitamos a conversar (señalando que después, juntos, harán algo divertido). En caso que volviera a alterarse volvemos a repetir lo anterior (paso 3 y 4), manteniéndonos serenos y afectuosos. Solo cuando se encuentre totalmente calmado le explicamos que todo esto lo hacemos por su propio bien porque lo quiere, y que en esta vida no siempre se consigue lo que se desea y menos de esa manera, pero existen otras alternativas para seguir siendo felices y divertirnos (en ese momento le propone hacer una actividad juntos o llegan a un acuerdo para ver que podrían hacer, recordando no cumplir aquello que generó la pataleta o algo relacionado a lo mismo).

Recuerden que este procedimiento de modificación de conducta sólo es positivo para pataletas que nacen de EXIGENCIAS IRRACIONALES.

Si no es así, podría Ud. hacer un daño emocional a su niño (por ejemplo: le duele la muela y usted le dice espérate que acabe el partido, y el pobre niño está en un mar de llanto de dolor). Además, es preciso que antes que ponga en práctica esto, Ud. tenga con su hijo un trato cariñoso, afectivo, buena comunicación, y juegue con él con regularidad, ya que si no hace esto y es un padre distante y autoritario, estas técnicas no funcionan y si resultan será a costa de rencor y resentimiento que su niño puede desarrollar sobre Ud. y con los años esto puede ser muy duro de afrontar para un padre.