Al enfrentarnos al momento de tener que tomar la decisión de elegir una carrera, nos damos cuenta de que esta elección demanda, en cierto aspecto, la virtud de la inteligencia; sin embargo, este concepto no solo implica tener la capacidad de retener gran información y ejecutar habilidades académicas, sino más bien apunta a la capacidad de adaptarnos a situaciones y resolver las dificultades que se nos presentan, empleando habilidades que nos permitan llegar a una resolución efectiva.

En ese sentido, es importante haber desarrollado la inteligencia a nivel emocional, pues toda decisión involucra la llegada de un nuevo elemento, así como la renuncia a otras posibilidades, lo que implica distintos factores emocionales, cómo el conocer lo que deseamos, por qué lo deseamos, qué seriamos capaces de conseguirlo, y de qué manera puedo manejar las dificultades que puedan traer consigo la decisión tomada.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional implica reconocer, entender y manejar nuestras propias emociones, así como la capacidad de reconocer, entender e influir en las emociones de las demás personas, esto significa que es la capacidad de ser conscientes de las emociones que se hallan tras nuestro comportamiento, así como el impacto que ejercen en las demás personas (positiva y negativamente), especialmente cuando estamos bajo presión.

La inteligencia emocional comprende además, el autoconcepto (lo que implica respetarse a uno mismo, comprendiendo y aceptando nuestras fortalezas y debilidades), la autoconciencia (reconocimiento y comprensión de las emociones propias), la autorrealización (disposición para intentar mejorar, perseguir objetivos significativos y relevantes para nosotros), la asertividad, la autonomía, la empatía, la resolución de problemas, el control de impulsos, la flexibilidad (buscar distintas soluciones), la tolerancia y el optimismo.

¿Qué papel juega la inteligencia emocional en la elección de la carrera?

La elección de la carrera puede generar muchas dudas y miedo, si llegado este momento la persona tiene dificultades para sentirse segura de sí misma y de lo que quiere, es probable que le cueste mucho elegir, que lo haga sin pensar o por presión familiar, aumentando la posibilidad de que en un futuro deje de estudiar o resignarse a ser infeliz con aquello a lo que se dedica. Las carreras, sin importar cuál sea, demandan que la persona desarrolle su inteligencia emocional, debido a las exigencias que representan, y a la automotivación que se necesita, para continuar a pesar de las dificultades.

Así  mismo al elegir una carrera nos trazamos una meta, basada en la expectativa que tenemos sobre nuestro futuro y aquello que deseamos obtener o generar, para cumplir con lo que nos proponemos  es necesario la confianza en uno mismo, además,  de una sensación de competencia o de ser eficaz, el autocontrol para modular y dominar las propias acciones, la capacidad de relacionarse y comprometerse con los demás, la capacidad de comunicación y compromiso con sus semejantes y la cooperatividad al realizar una actividad grupal.

Finalmente, si es que estas en el momento de elegir una carrera, y tienes dificultades para tomar la decisión, es recomendable que busques una orientación vocacional, donde puedan ayudarte a que escojas la mejor opción profesional para ti.

Nuestros últimos artículos de psicología:

Abrir chat
1
Hola, gracias por comunicarte con Libera😀
¿En qué podemos ayudarte?