La sexualidad es un fenómeno muy diverso en cada ser humano, abarcando diferentes aspectos de la vida (biológicos, psicológicos, sociales) y genera múltiples satisfacciones, sin importar el género, ni la etapa de desarrollo de la persona. Así pues, las mujeres gestantes no son una excepción.

Cuando se anuncia la llegada de un bebé, muchas parejas suponen el declive de su vida sexual durante ese periodo, sin embargo, nada está más lejos de la realidad. Si bien, durante el embarazo la actividad sexual de la pareja puede cambiar, esto no tiene por qué suponer el cese de la actividad coital.

A pesar que cada vez existe mayor información sobre el ámbito sexual, lamentablemente, el sexo durante el embarazo aún está rodeado de mitos que en muchas ocasiones llevan a las parejas a hacer y dejar de hacer determinadas cosas.

Por ello, a continuación, desmitificaremos algunos de ellos:

El sexo y la penetración pueden dañar al bebé

Falso. Durante la penetración el pene nunca entra en contacto con el feto. Pues este, está perfectamente protegido por el saco y el líquido amniótico, por un tapón mucoso en el interior del cuello del útero, así como por los propios músculos de la pelvis y del útero. Es más, por el contrario, al darse el orgasmo, se libera oxitocina (hormona del amor), la cual atraviesa la placenta y da placer, generando bienestar en el bebé.

El sexo es doloroso

Falso. Uno de los mayores enemigos de la satisfacción sexual en la mujer es el temor a ser lastimada. Sin embargo, al conseguir eliminar este temor se puede experimentar un orgasmo placentero, vivirlo de forma más intensa o incluso tener orgasmos múltiples, lo cual repercute positivamente en la relación de pareja.

El sexo puede provocar el parto prematuro o un aborto

Falso. Si bien, tras el coito, es frecuente que aparezcan contracciones uterinas, estas son diferentes a las del parto, así que no debemos preocuparnos siempre y cuando nuestro embarazo este dentro de lo normal, estas contracciones serán leves y desaparecerán tras un periodo de tiempo.

El sexo oral u otras prácticas sexuales son peligrosas

Falso. El sexo oral puede ser una buena alternativa, pero, en sí, toda la piel de la mujer es potencialmente sensible al placer durante esta etapa, por lo tanto, todas las partes del cuerpo pueden ser consideradas zonas erógenas. Por ello, se puede disfrutar de la sexualidad en un sentido más amplio, dando apertura a otras actividades agradables como caricias, baños en pareja, abrazos, masturbación, juegos eróticos, etc.

No es recomendable el sexo anal

Falso. No existe contraindicación; sin embargo, no suele practicarse por la incomodidad que puede generar la presencia de hemorroides (comunes durante el embarazo) y en el caso de hacerlo, se debe realizar siempre con precaución de no realizar penetración vaginal después, ya que ello podría originar una infección bacteriana.

Las embarazadas no tienen apetito sexual

Falso. Durante el embarazo se producen oscilaciones, es decir, en algunos casos, los aspectos hormonales, en el primer y último trimestre suelen disminuir el deseo sexual en la mujer, lo cual no quiere decir que no tenga deseos. Sin embargo, en el segundo trimestre, el deseo puede estar muy presente.

El embarazo nos protege de enfermedades de transmisión sexual

Falso. El embarazo nos libra de quedar nuevamente embarazadas, pero no nos salva de las infecciones de transmisión sexual. De tal manera que, si vamos a tener relaciones sexuales con otras personas, o si nuestra pareja las tuvo tras el embarazo, el uso del preservativo es imprescindible. Ya que tener una ITS durante el embarazo puede ser muy peligroso para la madre y el bebé.

Todas las posturas para el sexo resultan placenteras

Falso. Las relaciones sexuales deben realizase con mucha delicadeza y buscando la mayor comodidad para la mujer, evitando aplastar el vientre femenino. Por ello, es importante dejar fluir la creatividad, siempre y cuando tengan presente el placer y la comodidad de ambos miembros de la pareja.

La mujer embarazada suele sentirse mal con su autoestima

Verdadero. En la mayoría de casos sí, pues suelen sentirse mal por los cambios de su cuerpo. Es por ello que, es importante mantener el encuentro sexual (intimidad en la pareja), ya que ayuda a fortalecer el autoestima y seguridad de la mujer embarazada, además que fortalece el vínculo entre pareja la pareja.

Siempre es recomendable el sexo

Falso. El sexo debe evitarse si existe un embarazo de riesgo, si ha habido abortos espontáneos previos, si se ha presentado pérdida de líquido o sangrados sobre los que no se tiene claro el motivo. No obstante, siempre se debe consultar con el médico para saber que se puede o no hacer.

Salvo estas situaciones y evidentemente siempre y cuando el médico no indique lo contrario, no habrá de que preocuparse. Además, el sexo no es solo penetración, de manera que aun en casos en los que el coito está contraindicado, existe todo un abanico de posibilidades maravillosas que se pueden poner en práctica en pareja.

El sexo durante el embarazo no tiene beneficios

Falso. Por el contrario, contribuye de muchas formas positivas, como:

  • Refuerza la autoestima de la mujer, ya que asimila los cambios corporales de manera más positiva.
  • Puede aliviar el dolor y las molestias.
  • Implica cierto ejercicio físico, quede por sí es recomendable durante el embarazo y además fomenta la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad
  • Mejora la circulación y ello favorece una mejor oxigenación del bebé.
  • Fortalece el vínculo en la pareja, genera mayor intimidad, afecto y amor.

RECUERDA: La intimidad es más que solo sexo. Comparte tus necesidades y preocupaciones con tu pareja de una manera abierta y cariñosa.

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