¿Alguna vez ha visto alguna serie o documental sobre algún asesino en serie? ¿Ha notado que en las series muchos de los criminales famosos tienen seguidores y fans que aseguran amarlos? Algunas de estas series están inspiradas en historias reales de criminales violentos que adquirieron fama internacional por lo atroz de sus delitos y que después de su encarcelamiento empezaron a recibir miles de cartas de personas que aseguraban estar enamoradas e incluso los defendían, aunque su culpa del delito era innegable. Esta atracción por personas peligrosas es conocida como una parafilia llamada hibristofilia.

¿Qué es la hibristofilia?

La parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos. La hibristofilia es una parafilia donde las personas se sienten atraídas sexualmente por individuos peligros, propensos a dañar a los demás, o que quebrantan la ley.

La hibristofilia puede ser de dos formas:
  1. Pasiva: consiste en sentir atracción sexual por criminales, pero sin manifestar ningún deseo por cometer actos delictivos,
  2. Activa: consiste en excitarse sexualmente con un criminal y al mismo tiempo adoptar una actitud proclive al delito, es decir, convertirse en cómplice del delincuente.

¿Cuáles son las razones por la que se inicia una relación con una persona peligrosa?

Esta parafilia es más común en las mujeres que en los hombres. Las razones son variadas y continúan en investigación, actualmente se presume que la atracción por estas personas se debe a lo siguiente:

  • La creencia de que su amor podrá cambiarlo, alejarlo de la delincuencia y conseguir que se reinserten en la sociedad.
  • La sensación de ayudar a la persona que todos atacan (“el más vulnerable”)  puede ocasionar que se sienta compasión, pena e incluso ternura por los chicos malos, convirtiéndolos de agresor a víctima.
  • Necesidad de sentirse importante, cuando están con una persona encarcelada, el que está libre sabe en todo momento donde esta su pareja y tiene la certeza de que estará pensando en el o ella.
  • Puede existir una asociación entre la violencia y el poder: de este modo las relaciones con personas peligrosas pueden percibirse como forma de evitar la amenaza, ganando protección y seguridad.
  • Interés por comprender como una persona aparentemente normal puede llegar a ser tan mala.

¿Qué tan frecuente es?

Aparentemente los casos de atracción sexual por personas que representan un peligro para la sociedad (por ejemplo, asesinos seriales, terroristas, etc.) en nuestro país no son tan conocidos, pues rara vez se oye de crímenes o asesinatos como los de Charles Manson que tienen un impacto a nivel internacional. Sin embargo, no necesariamente los “chicos malos” son asesinos en serie o criminales reconocidos, puede observarse esta parafilia con delincuentes de menor categoría, como es el caso de personas que se sienten sexualmente atraídas por personas que se relacionan con traficantes, micro comerciantes, atracadores, pandillas, presos, etc. Por lo que aparentemente esta parafilia se está presentando con mayor frecuencia que antes.

¿Cuáles son los riesgos?

Muchas de las personas con hibristofilia son capaces de arriesgar su vida y su libertad por tener una relación con una persona peligrosa, llegando a involucrarse en sus actividades volviéndose cómplice. Pueden poner en riesgo a su familia y a su persona debido a la imprevisibilidad y agresividad propia del comportamiento de alguien peligroso.

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