Videojuegos: Estableciendo normas para su uso

Gran parte de los niños o adolescentes que juegan en su computadora o diversas consolas tan sólo lo hacen en momentos puntuales del día. La mayoría son capaces de cumplir con las exigencias de la escuela, hacer deporte y participar en la vida familiar.

Entonces, ¿cuándo se convierte en un problema?

Los videojuegos se convierten en un problema cuando comienzan a interferir en las rutinas y aparecen indicadores como abandono del deporte o menor relación con familia y amigos e incluso el descuido de la higiene personal.

¿Por qué son tan atractivos los videojuegos?

Es muy grande la capacidad de seducción de los videojuegos hacia los adolescentes, de repente se ven con la capacidad de dirigir ejércitos, conducir autos, manejar aviones, construir ciudades. Entran en escenarios fantasiosos, atractivos para los que buscan evadir su realidad. Los videojuegos ofrecen sentidos de recompensa al completar ciertas tareas u objetivos. Puedes tener feedback inmediato, lo que hace que sea una experiencia interactiva. La organización en niveles de dificultad gradual produce la sensación de competencia y necesidad de pasar de nivel. La relación entre habilidad, dificultad y objetivos inducen a la absorción de la realidad, por lo que se puede perder la noción del tiempo.

¿Cuáles son los pros y contras de los videojuegos?

Por una parte, ayudan a desarrollar la lógica, la agudeza visual, la coordinación motora o la resolución de problemas, pero también pueden generar sedentarismo y problemas de salud o aislar al niño y robar tiempo a otras actividades beneficiosas, como el deporte o las actividades al aire libre.

¿Qué recomendaciones daríamos para el buen uso de los videojuegos?

Tener el control del tiempo dedicado al juego.

Limitar el uso y si es posible dedicándole un horario determinado, que no sea más de tres o cuatro horas a la semana.

Seleccionar el contenido.

Los “Juegos serios” pueden ser la solución. También llamados “juegos formativos”, son juegos diseñados para un propósito distinto de la pura diversión, con contenidos pedagógicos que permiten adquirir conocimientos. Debemos asegurarnos que los contenidos son adecuados para la edad del niño o adolescente y probarlos con ellos para verificar que son idóneos.

Actividad y vida familiar.

A veces el excesivo uso de los videojuegos puede estar ocasionado por la ausencia de un adecuado clima de vida familiar. Parece difícil en los tiempos que vivimos evitar que los chicos jueguen, podemos hacer del juego una herramienta educativa, como puede ser el arte o la música.

¿Qué señales tenemos para darnos cuenta que los videojuegos están afectando la salud de mi hijo/a?

Uso compulsivo de la consola, Tablet o computadora. Encenderla en cualquier momento, a la hora de levantarse, o de forma precipitada después de otras tareas.