Cuando se acaba la etapa escolar, los adolescentes se encuentran en un momento crucial, pues ha llegado el tiempo de elegir a que se dedicarán por el resto de sus vidas; muchos optan por buscar ayuda profesional y llevar a cabo una orientación vocacional, sin embargo, algunos creen que solo deben escoger una profesión, sin darle la importancia adecuada a su vocación, para otros, esto no es problema, ya que creen que vocación y profesión significan prácticamente lo mismo, probablemente si les preguntan cuál es su vocación, su respuesta automática sería: “Ser ingeniero, médico, comunicador, abogado, etc.”; pero estas respuestas no son del todo correctas, puesto que vocación, profesión y ocupación no son lo mismo.
¿Qué es vocación y cuál es su importancia?
Etimológicamente, el término vocacional, se caracteriza por un doble significado, proveniente del latín, “vocatio-onis” que significa “llamado” y “voz”. Esta etimología influye en el significado dual del concepto vocacional, ya que, por un lado, puede emplearse como el llamado externo al sujeto; y por otro, como la inclinación personal, lo cual se refiere a la “voz” que lo guía hacia determinada tarea. Por lo tanto, la vocación es un concepto que implica motivos e intereses que orientan a la persona a aquello que quiere hacer en la vida, y se construye a lo largo de ella, por medio del reconocimiento de capacidades, fortalezas y debilidades. La vocación implica conocimiento personal, es decir, reconocimiento de fortalezas y debilidades, así como de gustos e intereses; además de capacidad de autoexploración y compromiso.
¿A qué denominamos ocupación?
La ocupación está relacionada a las actividades que se ejercerán, para ello puede ser necesario o no, estudios especializados sobre estas actividades. Está referida a lo que se realizará la mayor parte de la vida, por lo que es sumamente importante elegir la ocupación más adecuada para nosotros, aquella nos lleve a la autorrealización y satisfacción al ejercerla cada día.
¿Por qué se suele confundir profesión y vocación?
Una vez que se ha identificado la vocación, esta puede ser expresada en una profesión o en una ocupación; es decir, se van a utilizar los gustos, intereses y talentos para escoger qué profesión estudiar o a qué ocupación dedicarse.
¿Es mejor tener una profesión que una ocupación?
Este debate lo profundizaremos en otro artículo, pero adelantamos que ninguna es mejor opción que la otra, ya que ambas no son cartas de garantía para el éxito personal. Las personas de éxito no se definen por sus títulos o ingresos, sino por el nivel de bienestar que encuentra el individuo en su ejercicio diario.
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