Dentro de las situaciones que más comúnmente nos conciernen como padres de familia está la preocupación de que nuestros hijos no se contagien de alguna enfermedad o que estén estudiando en un buen colegio para que así, en un futuro, puedan ser personas de bien y exitosas; sin embargo, a estas preocupaciones muchas veces no le sumamos la, tan importante y poco conversada, variable de la salud mental. Cuando hablamos de salud mental nos referimos al bienestar emocional de cada uno y al desarrollo de herramientas que permitan desenvolvernos mejor ante las exigencias de nuestro medio. Dentro de estas herramientas encontramos las habilidades sociales.
¿Qué son las habilidades sociales?
Las habilidades sociales pueden entenderse como el conjunto de conductas de un individuo en un contexto interpersonal (interacción con otras personas) donde expresamos sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo acorde a la situación, respetando estas conductas en los demás y resolviendo situaciones problemáticas de manera eficaz.
¿Cómo se adquieren las habilidades sociales?
Como muchas otras cosas, las habilidades sociales se adquieren a través de la interacción con otras personas; es decir, los niños que interactúen constantemente con personas con habilidades sociales desarrolladas, les será más fácil acoplarlas a su vida, que aquellos que no cuentan con modelos adecuados.
Consejos para ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales
- Informarse sobre el tema es fundamental para poder ayudar a los niños, a mayor información se maneje, mejores serán las herramientas con las que se cuente para resolver las dificultades que puedan presentarse en el camino.
- Las habilidades sociales son muchas, por lo que es importante empezar a enseñarlas una a una; por ejemplo, expresar sus ideas con respeto y en el lenguaje correcto.
- Jugar con los niños es una forma de enseñar sobre habilidades sociales, sobre todo acerca del respeto a las normas y la expresión de ideas y opiniones.
- Valorar las ideas de los niños, reforzar las buenas conductas y corregir con afecto las que no lo sean.
- A través de cuentos, se puede ir entrenando su capacidad de escuchar, también es importante que los niños se sientan escuchados.
- Reforzar su autoestima, a través de comentarios positivos y del reconocimiento de sus aciertos.
- El principal consejo es que los padres funcionen como modelos y referencias dando un ejemplo adecuado como: expresarse asertivamente, resolver problemas de manera adecuada y sin sobre saltos, manejar adecuadamente el estrés, etc.
Cuando las habilidades sociales no se desarrollan correctamente pueden presentarse algunos problemas de conducta, si sientes que tu hijo o hija, están presentando dificultades relacionadas con estas habilidades o de tipo emocional, puedes buscar la ayuda de profesional en psicoterapia.
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