Cleptomanía: ¿Un Impulso sin control?

¿Qué es la cleptomanía?

La cleptomanía es un trastorno psicológico del grupo de trastornos del control de los impulsos, se caracteriza por la dificultad recurrente que posee una persona para poder controlar el impulso de apropiarse de aquello que es ajeno, realizando dicha acción de forma repetitiva.

Es posible que podamos confundir con la acción de “robar” pero ambos conceptos difieren en la finalidad de dicho acto. Una persona cleptómana o cleptomaniaca siente un deseo o una subida de tensión momentos antes de hurtar sin tener intención alguna de usar dicho objeto u obtener algún beneficio monetario. Sin embargo, la persona que roba busca beneficiarse del objeto sustraído ya sea para su uso personal o de alguna forma económica.

Se puede dar el caso de que una persona cleptomaniaca pueda ingresar a una tienda de ropa y no resistir al impulso de agarrar una prenda de vestir que no sea de su talla o gusto por solo el hecho de querer agarrarlo sin tener intención alguna querer de venderlo o usarlo.

Una causalidad variada

Existen diversas causas que explican el origen de la cleptomanía. Diversas investigaciones apuntan y hacen referencia a una relación de este comportamiento impulsivo y la presencia de niveles bajo de serotonina, neurotransmisor presente en nuestro cerebro responsable de regular nuestros estados de ánimo y emociones.  Otras investigaciones relacionan la presencia de lesiones cerebrales que hayan dañado el área frontal encargada de funciones ejecutivas, como la atención y planificación, como también la dirección de nuestra conducta para determinados objetivos.

Algunos factores de riesgo apuntan la presencia del mismo trastorno en la rama familiar u otro relacionado al bajo control de impulsos como ejemplo la piromanía, tricotilomanía, ludopatía, etc.

Características de la cleptomanía

– Dificultad recurrente para controlar los impulsos de tomar objetos que no son necesarios para el uso personal o por su valor económico.

– Sensación de tensión creciente inmediatamente antes de cometer el acto que genera incomodidad en la persona, lo que obliga a realizar el acto.

– Bienestar, gratificación, alivio o liberación de la tensión al momento de cometer el robo.

– El acto no se comete por expresar alguna cólera o por venganza, y no es en respuesta a una idea delirante o alucinación.

– Esta enfermedad no se produce por la presencia de otras enfermedades médicas o mentales.

Una vida cotidiana con el impulso

El cleptómano es consciente que el realizar el hurto es un acto equivocado sin sentido y que esto va en contra de sus valores, necesidades y objetivos personales, por lo que en ocasiones algunos de los objetos sustraídos son regresados al lugar de procedencia, ocultados o regalados, incluso son acumulados por temor al arresto, recibir reproches, ser blanco de críticas, ser excluidos por la familia, compañeros del trabajo o estudio, amigos y por la sociedad.

La cleptomanía es un tema cuya información no es tan difundida en nuestra sociedad, lo que trae consigo poca comprensión para aquellas personas con este problema, en algunos casos personas que poseen conocimiento sobre este tema simulan los síntomas para evitar un enjuiciamiento criminal por sus actos de sustracción.

Un impulso que tiene control

La persona es consciente que está haciendo algo equivocado y trata en lo posible de remediarlo por cuenta propia, también intentan mantenerlo en secreto por evitar sentir temor, vergüenza y humillación. Estos sentimientos con frecuencia son lo que impiden la búsqueda de ayuda o solicitarla. En algunos casos, no logran tomar consciencia sobre esta afección por lo que acuden a consulta por recomendación de amigos u obligación de los familiares.

Cabe destacar que esta afección es difícil de superar si la persona no recibe un tratamiento adecuado y puede mantenerse a largo plazo.

El tratamiento para la cleptomanía, al igual que otros trastornos psicológicos, es tratable si se sigue un correcto abordaje psiquiátrico y psicológico por igual.

A nivel psiquiátrico se trabaja con la prescripción de psicofármacos que buscan reestablecer un equilibrio en la comunicación neuronal. Que el leer la palabra “psiquiatra” genere temor por relacionarlo a la locura, esto es completamente falso y aquí te decimos el por qué

Y a nivel psicológico consiste en una psicoterapia, a fin de brindar un espacio de empatía, aceptación incondicional y aprendizaje constante de técnicas y estrategias de afrontamiento de estas ideas y acciones.

Si conoces a un amigo o familiar que padezca de esta afección debemos comprenderlo ya que no es fácil poder convivir con ello, sugiérele que el acudir a un especialista de la salud mental es la mejor opción.

Rodrigo Mansilla Quispe

Psicólogo de Libera

C.Ps.P. N°35207