Se sabe que todo lo que rodea una relación sexual voluntaria puede ser una gran fuente de placer y satisfacción. Por lo que, no resulta extraño que algunas personas se sobre-enfoquen en tener experiencias altamente gratificantes a través de la vía sexual, pudiendo desarrollar apegos poco saludables.

La adicción a la pornografía

La pornografía sigue siendo un tema controvertido y la adicción a ella de igual manera, porque si bien, por un lado, es utilizada sin que necesariamente represente un problema, las personas que sufren de adicción a la pornografía, en general, sienten que son incapaces de controlar el consumo de material pornográfico, suelen masturbarse compulsivamente, muy a menudo sin sentir realmente una excitación ni un deseo sexual previos, y como consecuencia de todo lo anterior, su calidad de vida se ve claramente afectada. En muchas ocasiones, estas personas acaban dejando a un lado su vida personal y, en algunos casos incluso su vida profesional, porque todo su mundo empieza a girar en torno a la visualización y el consumo de material pornográfico.

¿Qué es lo que hace la pornografía en nuestro cerebro?

Diversos experimentos han confirmado el impacto que tiene en el cerebro la estimulación continua del centro del placer mediante el exceso de contenidos sexuales explícitos, pudiendo alterar tanto la estructura como el funcionamiento del mismo, ya que conduce a la liberación de una sustancia llamada dopamina, neurotransmisor responsable de las emociones y los sentimientos de placer, provocando que surja la adicción o algún tipo de comportamiento adictivo. Al producirse esta descarga, el organismo necesita volver a producirlas nuevamente, por lo que promueven la repetición de esta conducta, lo que puede convertirse en un círculo vicioso que lleve al individuo a perder la capacidad de gobernar su propio cuerpo. Cabe resaltar, que esta dinámica puede darse cuando el consumo de pornografía es excesivo e interfiere significativamente con la vida de la persona.

Causas de la adicción a la pornografía

La adicción a la pornografía es raramente causada por un solo factor, sino más bien por la construcción en el tiempo de ciertas condiciones. Las causas pueden incluir la exposición a imágenes pornográficas en edad joven, profunda inseguridad o temor al rechazo en las relaciones, o un trauma pasado como el abuso físico o sexual. Además de estas causas, la adicción a la pornografía se alimenta a sí misma y es progresiva. Una persona se vuelve insensible a las imágenes que está viendo y constantemente necesita más y nuevas imágenes. Además, una vez expuesto a los gráficos caracterizando la actividad sexual, el simple desnudismo ya no resulta excitante. En algunos casos, esta progresión hacia material más bizarro, puede derivar en actividades ilegales como la pornografía violenta o pornografía infantil.

Consecuencias de la adicción a la pornografía

La adicción a la pornografía tiene consecuencias en todos los ámbitos de la vida de quien la padece, como prácticamente todas las adicciones.

Consecuencias físicas:

  • Disfunciones sexuales como eyaculación precoz o disfunción eréctil en los hombres, y anorgasmia o falta de deseo sexual en las mujeres, debido a la masturbación compulsiva que está presente en la mayoría de los casos de consumo excesivo de pornografía.

  • Cansancio generado por el uso de horas de sueño para ver material pornográfico.

Consecuencias emocionales:

  • Sentimiento de vacío, ya que para la persona es difícil encontrar otras formas de disfrute diferente de la pornografía.

  • Sentimientos de culpabilidad, pues la persona sabe que no debería estar priorizando la pornografía, pero se siente incapaz de dejar de hacerlo.

  • Ansiedad, principalmente cuando la persona sabe que deberá estar unas horas o unos días sin poder consumir pornografía, esto provoca algo análogo al síndrome de abstinencia.

Consecuencias sociales:

  • Aislamiento social.

  • Problemas de pareja, debido a la disminución de deseo sexual hacia la pareja, sumada al hecho de pasar cada vez menos horas juntos, suele provocar un deterioro importante de la relación.

  • Problemas laborales, por una parte, como consecuencia del cansancio acumulado que hace que la persona rinda menos en el trabajo, y por otra parte hay personas que aprovechan horas de trabajo para visualizar pornografía.

  • Problemas económicos, pues algunas personas gastan dinero para descargar contenido exclusivo, a pesar de que existe material gratuito.

Recomendaciones

Aunque la adicción a la pornografía tiene solución, es difícil, como en cualquier otra adicción, que la misma persona por sí sola, consiga superarla, lo más aconsejable es que buque ayuda de un profesional para ello.

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