¿Qué es la adicción al sexo?

Al buscar en internet sobre la “adicción al sexo” encontramos múltiples definiciones que en general la describen como una conducta de búsqueda constante de material pornográfico, relaciones sexuales, masturbación, o cualquier otro acto relacionado al sexo, en la cual se emplea gran cantidad de tiempo y dinero, convirtiéndose en la actividad central del día a día. Además, existen distintos tests virtuales que arrojan si es que se tiene o no un problema de adicción al sexo. Ante esto surge la duda ¿existe realmente el diagnóstico de adicción al sexo? La respuesta es no, en el manual diagnóstico de salud mental (DSM – V) no existe esa categoría diagnóstica. Sin embargo, se suele colocar esta etiqueta a las conductas relacionadas con el sexo que ante los ojos de las personas “sanas” son “anormales” e indicadores de algún tipo de problema, olvidando que lo normal es muy subjetivo más aun cuando nos encontramos en una sociedad en la que el sexo sigue siendo un tema tabú.

¿Por qué se le llama adicción al sexo?

Las conductas hiper-sexualizadas presentan características similares a la de una adicción, por ejemplo, el deseo por obtener placer de forma constante a través del sexo se vuelve en la preocupación central de la vida de la persona, además, se presentan pensamientos frecuentes e intentos fallidos por renunciar al placer obtenido por el sexo, lo que genera un sentimiento de culpa, también hay un avance progresivo en el “consumo” del sexo, ya que la actividad con la que se empieza con el trascurrir del tiempo no produce el placer inicial lo que lleva a una búsqueda de experiencias más intensas que produzcan el placer que sintió al principio (puede iniciar solo consumiendo pornografía, pasar por la masturbación y llegar a frecuentar con trabajadoras sexuales más de una vez al día). Si remplazamos la palabra sexo por cocaína notaremos una gran similitud entre un cocainómano y una persona con conductas hiper-sexualizadas, lo que nos lleva a usar erróneamente la etiqueta “adicto al sexo”.  Una de las razones por las que en los manuales diagnósticos no existe la categoría de “adicción al sexo” es porque las adicciones suelen generar un cambio a nivel cerebral, lo cual no se ha encontrado a ciencia cierta en las personas con comportamientos hiper-sexualizados, así mismo este tipo de comportamientos, por lo general, suelen ser el síntoma de un problema psicológico más allá de la esfera sexual.

¿A que puede estar relacionado la búsqueda constante de sexo?

La conducta hipersexual se relaciona con una mayor perturbación emocional, impulsividad e incapacidad para manejar el estrés. Puede estar relacionado a buscar alivio en:

  • Sentimientos crónicos de vacío
  • Síntomas depresivos
  • Desesperación
  • Baja autoestima
  • Sentimientos de desesperanza
  • Sentimientos de soledad.
  • Falta de afecto
  • Necesidad de aceptación
  • Otros

¿Qué problemas puede generar una conducta hiper-sexualizada o centrada en el sexo?

Además de los problemas ya mencionados como la pérdida de dinero y tiempo, que dificultan el disfrute de otras actividades que antes eran consideradas placenteras, encontramos que este tipo de conductas pueden desviar la atención del problema real de la persona, ya que muchas veces, cuando alguien se centra de manera exagerada en el sexo es porque está huyendo de otro tipo de problemas, por ejemplo problemas de comunicación con la pareja en la que se dificulta expresar algún tipo de incomodidad o insatisfacción,  también puede deberse a  un exceso de energía,  acumulada por constantes frustraciones, que se orienta inadecuadamente hacia  el sexo, ya que en el orgasmo se da una liberación de tensión que produce una sensación de “satisfacción profunda” que para las personas con demasiado estrés acumulado resulta gratificante pero muy breve lo que hace que la búsqueda de dicha sensación se vuelve una prioridad.

Son múltiples los problemas que puede solapar la “adicción al sexo”, sin embargo una búsqueda de “sexo frecuente” no siempre significa que haya algo que se esté camuflado, en ocasiones los “adictos al sexo” son personas como cualquier otra que son juzgadas y catalogados como tal, por personas que tienen una definición de «normal» distinta, en la que el sexo solo debe darse ocasionalmente y nunca tan frecuente. Tal como se mencionó en el primer párrafo, es difícil llegar a un consenso de normalidad entre aquellos que están acostumbrados a reprimir todo lo relacionado al sexo y aquellos que tienen una exploración más abierta al tema.

Conclusiones

Recordemos que las conductas hiper-sexualizadas o centradas en el sexo no necesariamente indican una adicción al sexo, sino que puede tratarse de un mecanismo para escapar o enfrentar a las situaciones que generan ansiedad, por lo que cuando en terapia se trabaja con el trasfondo del problema, y no necesariamente como si se tratara de una «adicción», los resultados son positivos y duraderos.

Si sientes que tus hábitos en la esfera sexual están afectando de forma negativa en tu día a día quizá sea momento de asistir a consulta en terapia sexual.

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