Sabemos que el proceso de convivencia es complicado, y se produce un desgaste como consecuencia no solo de esa experiencia, sino también por todos los cambios tanto personales como externos que se dan en la vida de cualquier pareja durante ese proceso. Las parejas tienen que ir adaptándose a los cambios e ir utilizando los recursos de los que disponen para ir manejando las distintas situaciones. Cuando estos recursos fallan o no se tienen, van surgiendo problemas que generan malestar y afectan al estado emocional de cada uno, aumentado la insatisfacción dentro de la relación, entonces, es ahí cuando muchas parejas se plantean la posibilidad de realizar terapia de pareja.

Pero el proceso de tomar la decisión no es fácil, muchos han tardado tiempo en tomar la decisión, aun siendo conscientes de los problemas que tienen, por desconocer en qué consiste la terapia, y esto hace que se muestran escépticos sobre la ayuda que realmente pueden recibir. Generalmente, cuando acuden, suele haber un acontecimiento negativo reciente, que es lo que ha provocado el que se decidan. Pero hay un desconocimiento sobre “qué es” y “cómo les puede ayudar” la TERAPIA.

¿Qué es la terapia de pareja?

La terapia de pareja, es el tratamiento que se le proporciona a la pareja, ya sean éstos enamorados, novios, esposos y/o convivientes, separados y/o divorciados. Muchas veces la pareja realiza esta terapia como último recurso para salvar su relación. En ocasiones, intentan darse otra oportunidad porque puede haber hijos de por medio, un proyecto de vida o aún hay amor entre ambas partes, intentado solucionar sus problemas y sacar la relación adelante; y en otras, la situación llega a ser tan complicada que genera que la pareja evalúe la posibilidad de tomar caminos diferentes.

¿Cómo es el proceso de la terapia de pareja?

La primera entrevista la realizamos con los dos, es una toma de contacto donde inicialmente recogemos información sobre diferentes aspectos: datos personales, tiempo que llevan juntos, si tienen hijos, cómo ha sido el proceso de tomar la decisión de acudir, si han realizado otros procesos de terapia, tanto individual como de pareja, el motivo por el cual acuden, el nivel de motivación de cada uno y los objetivos que tienen con respecto a la terapia, etc.

La recogida de toda la información se realiza en las cuatro o cinco primeras sesiones. Una vez que tenemos la información necesaria, y esta ha sido evaluada, explicamos a la pareja como vemos el problema, los factores que explican el origen y mantenimiento, las áreas que están afectadas, y los objetivos específicos del tratamiento, que lógicamente varían en cada caso.

La frecuencia de las sesiones suele ser de una vez por semana al principio del tratamiento, para pasar más adelante a distanciar cada dos semanas, una vez que se van consiguiendo los objetivos establecidos. A lo largo del proceso de terapia de pareja, pueden darse ocasiones donde el terapeuta requiere hablar con cada uno por separado. Aunque habitualmente las sesiones van a ser conjuntas. A medida que se va avanzando en el proceso, se van distanciando las sesiones, para permitir que la pareja vaya trabajando de forma más independiente. La duración de la terapia varía en cada caso.

Nuestros últimos artículos de psicología:

Abrir chat
1
Hola, gracias por comunicarte con Libera😀
¿En qué podemos ayudarte?