La sexsomnia, también conocida como “parasomnia sexual”, es un trastorno del sueño en el que las personas realizan comportamientos sexuales involuntarios mientras duermen. Aunque menos común que otros trastornos del sueño, la sexsomnia puede generar incomodidad, confusión y problemas en las relaciones personales. En este artículo, te explicaremos qué es la sexsomnia, cuáles son sus causas, síntomas y las mejores formas de tratarla.
¿Qué es la Sexsomnia?
La sexsomnia es un tipo de parasomnia, un trastorno que ocurre en el sueño profundo no REM (sin movimientos oculares rápidos). Durante estos episodios, la persona realiza actos sexuales involuntarios, sin ser consciente de lo que está haciendo y sin recordarlo al despertar. La sexsomnia puede incluir acciones como tocamientos, vocalizaciones o intentos de tener relaciones sexuales. Este trastorno del sueño puede afectar la vida de la persona que lo padece y de su pareja.
Síntomas de la Sexsomnia
Los síntomas de la sexsomnia pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los comportamientos más comunes incluyen:
- Tocarse a sí mismo: La persona puede realizar autoestimulación sin ser consciente.
- Vocalizaciones: Emitir gemidos, suspiros o palabras de contenido sexual.
- Gestos sexuales: Realizar movimientos o gestos propios de la actividad sexual.
- Intento de contacto con la pareja: La persona intenta acercarse o tocar a la pareja sin ser consciente.
- Amnesia: Al despertar, la persona no recuerda lo sucedido durante el episodio.
Causas y Factores de Riesgo de la Sexsomnia
No se conocen del todo las causas exactas de la sexsomnia, pero existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de sufrir este trastorno del sueño:
- Privación del sueño y estrés: La falta de descanso adecuado y el estrés crónico pueden desencadenar la sexsomnia.
- Consumo de alcohol o drogas: Ciertas sustancias pueden interferir con el ciclo de sueño y provocar parasomnias.
- Antecedentes de otros trastornos del sueño: El sonambulismo, la apnea del sueño o los terrores nocturnos pueden estar relacionados con la sexsomnia.
- Factores genéticos: Los antecedentes familiares de parasomnias pueden incrementar el riesgo.
Diagnóstico de la Sexsomnia
Para diagnosticar la sexsomnia, los especialistas en trastornos del sueño realizan una evaluación completa, que incluye un historial médico, la observación de los hábitos de sueño y el uso de un estudio de sueño o polisomnografía. Este examen permite medir la actividad cerebral y el movimiento muscular mientras la persona duerme, y, en algunos casos, se puede acompañar de un video para observar los comportamientos durante la noche.
Tratamiento para la Sexsomnia
El tratamiento de la sexsomnia depende de la frecuencia y la gravedad de los episodios, así como de los factores desencadenantes. Las opciones de tratamiento más efectivas incluyen:
- Higiene del sueño: Establecer horarios regulares de sueño y evitar el consumo de sustancias como el alcohol pueden ayudar a reducir los episodios.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Esta terapia es útil para gestionar el estrés y la ansiedad, factores que pueden influir en la sexsomnia.
- Medicamentos: En algunos casos, los médicos pueden prescribir medicamentos específicos para reducir la frecuencia de los episodios de sexsomnia.
- Tratamiento de otros trastornos del sueño: Si el paciente sufre de apnea del sueño u otro problema, tratarlo puede ayudar a disminuir los episodios de sexsomnia.