¿Qué es la procrastinación?

El término se aplica en psicología para definir la sensación de ansiedad generada ante una tarea pendiente de concluir. Es un trastorno del comportamiento que a todos nos afecta en mayor o menor medida en alguna ocasión, y que en términos más populares le solemos llamar “pereza” o dejar para mañana lo que deberíamos hacer hoy.

Ocasionalmente es algo normal presentar procrastinación, pero hay personas que tienen dificultad para detenerse, son aquellas que se comportan así de manera continuada porque de alguna forma creen que el día de mañana será más adecuado para llevar a cabo una o varias tareas que tienen pendientes.

En dichos casos la procrastinación es un problema de mala regulación y organización del tiempo. Quien pospone o procrastina lo que está realizando en el fondo es una conducta evasiva.

¿Cuáles son las causas de la procrastinación?

Cultural

A veces parte de la cultura misma es aplazar las cosas, demorar en entregar un producto, dejar las cosas para una última hora, o no cumplir con la palabra. No solo a nivel social sino también dentro de la propia cultura familiar, observándose patrones de postergar responsabilidades, no cumplir promesas, aplazar deberes, etc.

Personal

Por hábitos personales por ejemplo para trabajar bajo presión, por lo general generándose un estrés y ansiedad que puede generar problemas emocionales

Inseguridad

Dejar las cosas para el último momento por miedo de enfrentar la tarea o la situación, quizá debido a que es una tarea que pone a prueba sus propias habilidades, lo cual lo puede exponer al fracaso.

¿Cuáles son las situaciones en donde se procrastina con mayor frecuencia?

Las tareas del día a día

Ir a comprar, limpiar la casa, planchar, hacer las maletas para un viaje, ir al médico, cortarnos el pelo, etc.

El cuidado personal

Dejar de fumar, hacer más ejercicio, hacer dieta, realizar mayor formación para mejorar en el trabajo, etc.

Los compromisos con los demás

No resolvemos conflictos de pareja, dejamos para el último día preparar una fiesta de aniversario, aplazamos el hecho de dedicarle más tiempo personal a nuestros hijos, etc. pero también en el trabajo procrastinamos cuando no nos preparamos una reunión o dejamos las tareas para el último momento.

¿Qué consecuencias trae el procrastinar?

  • Algunas personas que la practican encuentran como beneficio que su rendimiento mejora por la cantidad de estrés ya que todos sus recursos atencionales se enfocan en una tarea.

  • Otra consecuencia es que no siempre se hace bien el trabajo, justamente por el apuro y la poca disponibilidad de tiempo

  • Cuando se hace trabajo en grupo, lo más probable es que se genere rechazo hacia la persona que procrastina ya que lo percibirán como lento, que no avanza o que no es confiable para asignarle una responsabilidad.

  • Por lo general, se acumulan muchas actividades y se genera una gran carga de estrés que pueden derivar en cuadros de ansiedad.

  • Existe una sensación constante de no poder manejar todo

  • Repercusiones físicas provocadas por el estrés, como constantes dolores de cabeza, náuseas, mareos, dolores estomacales, etc.

Reflexión final

Conociendo toda la información, es importante reflexionar en por qué estamos desgastando el tiempo y energía, cuando se podrían aprovechar en espacios que permitan el crecimiento personal, académico, laboral, social, etc.

¿Qué sentido tiene vivir con estrés y tensiones innecesarias que se pueden evitar?, ¿qué estoy dejando de hacer con esto?, ¿En qué otras actividades podría enfocar el uso de mi energía?

Reflexionar sobre aquello es el primer gran paso para el cambio.

A continuación, te presentamos un video de nuestro psicoterapeuta Antonio Henderson donde nos explica más acerca de este hábito y nos brinda herramientas para dejarlo.

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