La tecnología ha supuesto una revolución para la sociedad en todos los sentidos. Gracias a ello, ahora existe más facilidad de contactarnos con nuevas personas alrededor del mundo. A través de la red y con un solo “clic” podemos interactuar en redes sociales, chatear por diferentes canales, incluso tener conversaciones por videoconferencias. Las opciones son distintas, variadas y están al alcance de todos.

Así pues, en un mundo donde se usa cada vez más esta red virtual, la búsqueda del amor por este medio no es una excepción, pero, ¿son estas relaciones reales y duraderas? ¿Alguien se puede enamorar por internet? ¿Existe peligros en iniciar una relación online?

Nuestro psicoterapeuta Antonio Henderson responde estas interrogantes y nos explica detalladamente este interesante tema.

Recomendaciones finales:

  • No idealices. Recuerda que ese otro es aún una construcción virtual. Es bueno que tengas esto presente para que no le atribuyas características que aún no sabes si posee.
  • El amor es una construcción. Recién se están colocando los cimientos de esta relación. Es bueno que imagines un futuro, pero no lo apurares, yendo poco a poco la relación se hará sólida.
  • Las expectativas no son buenas. Es normal que comiences a fantasear acerca de adonde podrás llegar con esa relación. Es importante relacionarse desde la ilusión, pero nunca desde modelos mentales predeterminados de cómo podría llegar a ser una pareja. Eso es mucha presión para uno y para la persona a la que estamos conociendo. Recuerda que cada quien llega a una pareja con su historia personal y sentimental.
  • El otro aún es un desconocido. No supongas que sabes todo de la otra persona cuando recién están comenzando. Todos somos desconocidos hasta que logramos intimidad y vamos quitándonos nuestros «disfraces» sociales, por eso es bueno no postergar el encuentro cara a cara.
  • El enamoramiento no es amor. Es ese estado mágico en donde es normal que nos sintamos «tontos», aturdidos y capaces de hacer cualquier cosa por aquel al que endiosamos por despertar en nosotros estas sensaciones, lo cual, muchas veces, no permite que razonemos con claridad ni que tomemos buenas decisiones.
  • Ten cuidado. Nunca se sabe con quién puedes estar hablando. Todos podemos ser amables, cariñosos, atentos y casi perfectos a través de una pantalla, pero detrás se puede esconder alguien que tenga algún trastorno psicológico que no pueda en la vida real relacionarse bien con los demás o que se invente una vida irreal a su medida, o peor aún que sea alguna red delincuencial.

Los peligros de las relaciones virtuales aumentan cuando la vida real no es satisfactoria, ya que se busca lo que no se ha conseguido en la realidad. Hay que tener cuidado porque al igual que por internet hay personas honestas que valen la pena, también está el lado opuesto.

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