El amor es un estado emocional que en algún momento de nuestras vidas los seres humanos experimentamos, nuestro cuerpo libera sustancias como la serotonina y endorfina que provocan euforia y excitación. Hay múltiples maneras de amar, en su mayoría positivas, sin embargo, en ciertas ocasiones el objeto de nuestro amor se convierte en un sufrimiento y desesperación que no podemos controlar, incluso en muchas ocasiones este amor se transforma en un verdadero infierno, esto es lo que en la psicología se conoce como limerencia y se produce cuando confundimos la experiencia de amar con la de ser amado.

La Limerencia es una obsesión

Ocurre cuando la persona tiene una necesidad obsesiva de que su forma de amar sea correspondida del mismo modo o intensidad por el objeto de su amor, en muchos casos es similar a estar locamente enamorado, pero con pensamientos que pueden provocar en la persona una alegría intensa o por el contrario desesperación, frustración o angustia por no ser correspondido como desearía.

El objeto que produce la obsesión puede ser la pareja, una amistad, un conocido, e incluso una persona a la que nunca se haya conocido físicamente, además el ser amado suele ser idealizado y sobredimensionado. El afectado piensa constantemente en la persona amada y en lo que debe hacer para poder conquistar el amor que necesita, manifiesta mucho miedo al rechazo y se desenfoca y aleja de sus propósitos personales y entorno familiar y social. Todo ello le provoca mucho sufrimiento.

Se puede confundir con el enamoramiento

Durante el enamoramiento se pierde el sentido crítico y la razón pasa a un segundo plano, los sentimientos son fuertes y muy gratificantes, sin embargo, lo normal es que después de ese periodo de emociones intensas vengan otras etapas en donde paulatinamente se recupere el equilibrio y la prevalencia de los intereses propios. La limerencia tiene muchos síntomas similares al enamoramiento sin embargo la principal diferencia entre estos dos aspectos radica en que solo una de las dos partes es quién siente todo ese apasionamiento, y en los casos en los que ambos experimentan enamoramiento, uno de los dos supera ese estado, en ambas situaciones el elemento común es que no hay correspondencia. Cuando la persona descubre que su amor no es correspondido de la misma manera,  no lo acepta y  dedica todo su esfuerzo en lograr que el objeto de su amor sienta lo mismo, es en este periodo cuando el amor se transforma en una experiencia negativa en la que se sufre demasiado, el individuo se siente atrapado en su sentimiento amoroso y no encuentra manera de dejar de sentirse así, se apropian de él sentimientos y pensamientos de duda y de inseguridad qué le generan mucha ansiedad y preocupación. En la limerencia prima la necesidad de garantizar el afecto del otro por encima del respeto e intimidad que precise el ser amado.

Hay múltiples maneras de amar, en su mayoría positivas, sin embargo, en ciertas ocasiones el objeto de nuestro amor se convierte en un sufrimiento y desesperación que no podemos controlar, incluso en muchas ocasiones este amor se transforma en un verdadero infierno, esto es lo que en la psicología se conoce como limerencia

Presenta síntomas físicos y psicológico

La persona que padece limerencia presenta una serie de síntomas físicos y psicológicos, tales como:

  • Obsesión y pensamientos recurrentes en la persona objeto de su amor.
  • Pensamientos intrusivos con la persona amada.
  • Preocupación extrema por el bienestar de esa persona
  • Preocupación por comportarse conforme a los gustos de esa persona
  • Timidez y nerviosismo delante de la persona amada.
  • Miedo a no ser correspondido y ser rechazado.
  • Fuertes sentimientos que se superponen a otras responsabilidades del individuo.
  • Bienestar pasajero provocado por fantasías, sueños y pensamientos donde aparezca la persona amada, o producido por la observación o conversación con la misma.
  • Sobredimensionar la belleza física y psíquica de la persona amada.
  • Síntomas físicos; taquicardia, palpitaciones y aceleración cuando se acerca a la persona amada, temblores repentinos, sudoración, enrojecimiento facial y de la piel, alteraciones del apetito, debilidad, ansiedad, estrés, tartamudez, crisis ansiedad, entre otros.

Trae serias consecuencias

Debido a que la persona suele pasar gran parte del tiempo pensando en el “ser amado”, comienza a reducir su vida social y se aísla, tiene problemas en su rendimiento laboral y académico, e incluso en casos extremos puede tener conductas persecutorias y de acoso que pueden originar problemas legales. Es decir, esta obsesión tiene grandes repercusiones en la persona, llegando a afectar significativamente las diversas áreas de su vida.

Tiene un trasfondo

Como toda dificultad mental, su aparición está relacionada con problemas más profundos, es decir, existe una alteración de la conciencia que puede estar relacionada con experiencias traumáticas del pasado que no se han resuelto. Dicho “amor obsesivo” puede ser una distracción para evitar enfrentar las deudas e insatisfacciones que tenemos con nosotros mismos.

El mejor tratamiento es la psicoterapia

La limerencia es un problema que sumerge a la persona, e incluso a su “ser amado”, en un sufrimiento profundo que afecta su vida considerablemente, por lo que hacerle frente puede ser muy complicado, es así que, recibir apoyo de un profesional de salud mental resulta necesario.

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