En este agitado mundo de hoy, resulta bastante organizar nuestro tiempo. La mayoría de personas, debido a sus ocupaciones o empleos, sus familias y alguna que otra actividad “extracurricular” llegan a pensar que no tienen tiempo para sí mismos.

Incluso, existen casos de personas que pueden llegar a sentirse culpables por dedicarse algo de tiempo a solas. El hecho de que nos dediquemos tiempo a nosotros mismos no es bien visto ante los ojos de la sociedad y menos cuando se analiza en términos de productividad.

Pues básicamente, si estás pasando tiempo contigo mismo, lo que estás haciendo es perder la oportunidad de ser más productivo… o al menos eso asegurarían muchos.

La gente se ha olvidado de la importancia que tiene el hecho de detenerse, respirar, reflexionar, pensar sobre las situaciones y conversar en silencio con el yo interno. Algo que hacemos todo el tiempo, pero con el ruido exterior que nos impide escuchar a esa sabia voz que llevamos dentro.

Por otra parte, es raro conocer personas que se dediquen a cuidar seriamente su salud, personas que de alguna manera u otra obtengan los recursos necesarios para mejorarse a sí mismos en términos físicos y corporales. Parte del tiempo que tienes en el día podría usarse tanto para la meditación como para la actividad física o de diversión/entretenimiento.

Curiosamente, muchas personas realizan actividades que se supone deberían hacerlas a solas con la compañía de los demás, y el efecto se acentúa si le sumamos a la ecuación, cuestiones como la tecnología, quienes leen libros hoy en su computador o celular, también están chateando y revisando el correo al mismo tiempo.

¿Cuáles son los beneficios de dedicarnos tiempo a nosotros mismos?

Cuando nos dedicamos tiempo a nosotros mismos, obtenemos claridad, pensamos de una manera diferente a cuando los estímulos del entorno afectan la comunicación interna; y por lo regular no discutimos, argumentamos ni negociamos, pues la mayor parte del tiempo comprendemos nuestra propia manera de pensar.

Esto indefectiblemente nos lleva a contar con una mentalidad conclusiva, lógica y objetiva. Y es justamente este tipo de mentalidad, la que nos permite solucionar problemas y tomar decisiones de una manera magestuosa.

Es difícil comunicar nuestras ideas a los demás y hacer que aparte de comprenderlas, las acepten, más difícil aún es buscar el apoyo necesario para llevarlas a cabo. En la comunicación intrapersonal todas estas y otras desventajas desaparecen y evolucionamos como personas.

Conceptos clave:

No es posible adquirir un gran autoconcepto, si no contemplas lo que tu mente subconsciente tiene para decirte.

Tú eres más importante que cualquier otra persona en el mundo, debes ser tu propia prioridad. Si estás pasando por encima de ti mismo para agradar o satisfacer a alguien más, o si de alguna manera estás esforzándote demasiado por otros, algo debe cambiar.

Si estás en armonía contigo mismo, puedes brindar armonía a otros. Si tienes claridad con tu propia mente, puedes afrontar las situaciones y las personas con claridad. Y en general, si existe bienestar en tu interior, existirá bienestar en tu exterior.

Sin importar qué tantas ocupaciones tengas, siempre podrás tomar de vuelta parte del tiempo en tu día para ti. NO es tiempo perdido, NO es falta de productividad y NO es innecesario.

¿Por qué razón debo emplear tiempo en mí mismo/a?

Borra y refresca tu mente

Al igual que el sueño refresca la mente y el cuerpo, no tomar tiempo libre para ti convierte el día a día en una rutina. Si tu rutina es la misma día tras día, estás destinado a envejecer, no importa lo mucho que estés acostumbrado a esa rutina habitual. Sin embargo, cuando permites que tu mente se concentre en algo más que el trabajo, te ayuda a ganar la perspectiva que uno no puede ver cuando está hundido hasta las rodillas en las trincheras

No puedes ser bueno con nadie a menos que seas bueno contigo mismo

Pregúntate: “¿Qué he hecho por mí últimamente?” Si no puedes encontrar una buena respuesta con rapidez, lo más probable es que sea debido a que ha pasado mucho tiempo desde que te tomaste un tiempo para centrarte en ti. Si no valoras a esa persona, no puedes ser eficaz en la gestión y liderar a otras personas. Harás el trabajo de igual manera o incluso mejor si utilizas tu tiempo sabiamente. Así que empieza por ser bueno contigo mismo, tómate un tiempo libre y date lo que necesitas.

Serás más creativo

La creatividad no se encuentra en la parte organizada y lógica de tu cerebro izquierdo. Si bien es instintivo para el profesional buscar el ingenio ahí, la creatividad en realidad vive en el lado caótico, desordenado y desorganizado de tu cerebro derecho. Y lo mismo ocurre con la inspiración. Sentado día tras día en tu oficina tratando de mover las cosas mediante la voluntad, hace que tus ideas se sequen en algún momento. Tomar un descanso de la organización y los procesos te dará el espacio para explorar el caos de tu lado derecho del cerebro. Es increíble lo que se encuentra allí.

Ser un fanático del control no es útil

Una de las razones por las que los líderes de negocios son lo que son es debido a su capacidad de organizarse, transmitir y mover a la gente hacia la línea de meta. Ellos saben cómo hacer que las cosas sucedan. Ellos saben cómo controlar las situaciones y crear resultados. Pero también pueden llegar a controlar a la gente. Hay tanto que podemos controlar que en algún momento tenemos que aprender a dejar de hacerlo antes de que lleguemos a los límites. Hacer tiempo para uno mismo es una gran manera de dar un paso atrás y ceder el control, aunque sea por una hora a la semana.

Sigues en contacto con lo que es realmente importante

Cuando nos definimos por lo que hacemos, fácilmente podemos perder de vista lo que somos, lo que nos deja devastados cuando sucede lo inesperado. Tomarte el tiempo necesario para ti mismo te permite darte cuenta de que tú eres más que un profesional. Te lo debes a ti mismo para honrar aquellas partes de ti y la verdad es que nunca se sabe dónde ni cuándo vas a encontrar a alguien que pueda ayudar a tu carrera o  a tu negocio.

3 simples pasos para comenzar a tener control sobre nuestro tiempo

Paso 1

Toma un pedazo de papel y un lápiz y comienza por identificar aquellos sueños  y metas que deseas alcanzar y por los que estás dispuesto a trabajar por el resto de tu vida, si fuese necesario. En otras palabras, aquellas cosas que son realmente importantes para ti. Asegúrate que todas las áreas de tu vida se encuentren representadas en esta lista.

Paso 2

Asigna una fecha para la cual te gustaría ver realizada cada una de estas metas. No te preocupes si esta fecha esta a dos o más años de distancia. Recuerda que aquello verdaderamente importante tomará tiempo.

Paso 3

Identifica todas las metas a corto plazo, objetivos intermedios, acciones y actividades que puedas llevar a cabo a diario, que te puedan ayudar a alcanzar tus metas mayores. Este es uno de los pasos más importantes. Una gran meta que no pueda traducirse en actividades diarias no tiene ningún sentido, ya que son las actividades diarias las que producirán acción.

Sólo si das estos tres pasos y actúas, podrás estar seguro que hay una correspondencia entre tus actividades diarias, sueños, metas y valores. Recuerda que sólo cuando tus actividades diarias estén de acuerdo con tus prioridades más importantes, podrás experimentar un verdadero equilibrio en tu vida.

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