Se dice que la lectura es importante y que es un hábito que debería implementarse desde la niñez… pero… ¿hacer que tu hijo lea y que le agarre gusto a la lectura, habiendo otros elementos recreativos como los videojuegos y la tecnología, no es tarea fácil, cierto?

Quizá esta dificultad se deba principalmente a dos factores:

  1. Limitar la importancia de la lectura a la obtención de conocimientos o porque simplemente es “el deber ser” o “lo correcto”.
  2. No adaptar este hábito al interés de las nuevas generaciones. ¿Qué pensarías de acceder a cuentos interactivos y en digital?

¿Quién dijo que los cuentos se leen solo sentados y con voz monótona?

Subestimamos el poder de los cuentos infantiles…

Lo cierto es que además de la obtención de conocimientos, la lectura en nuestros niños a través de cuentos tiene muchos otros beneficios:

  • Promover la creatividad.
  • Espacio de recreación.
  • Fortalecer el vínculo entre padres e hijos o entre hermanos, al compartir una actividad.
  • Desarrollo de la inteligencia emocional, al indagar y reflexionar acerca de las emociones de los personajes de los cuentos.
  • Desarrollo de las habilidades sociales, al observar las acciones entre los personajes y plantearse otras alternativas de solución.
  • Y otros en específico, dependiendo de la temática del cuento (moralejas, enseñanzas).

¿De qué otra forma podemos leer los cuentos?

 

“Leer las imágenes antes que las palabras”

Lo primero que hacemos al tomar un cuento usualmente es leer el título, abrir el cuento y proceder a leer el primer párrafo de izquierda a derecha… ¿cierto?… ¿Qué tal si antes de leer empiezas mejor por observar las ilustraciones del cuento?

Promueve la atención a los detalles y la curiosidad en tus hijos. Observen las imágenes y anticípense a lo que podría estar pasando en esa escena: ¿Qué hay allí? ¿Qué puede estar pasando? ¿Qué colores hay? ¿Cuál dibujo te gusta más?

Interpretar roles

¿Quién dijo que los cuentos se leen solo sentados y con voz monótona?

La lectura de los cuentos puede tornarse divertida si nos aventuramos a representar las escenas a través de la actuación, ya sea con movimientos, voces y gestos. ¿Qué tal si cada uno escoge un personaje y lee y actúa en función de ello? ¿Más divertido no?

Preguntar el porqué de las emociones y acciones

Invítense a pensar en conjunto, ¿cómo se siente cada uno de los personajes? ¿por qué se sienten así? ¿alguna vez ustedes se han sentido así? ¿por qué un personaje llevó a cabo una acción? ¿qué hubieran hecho ustedes en su lugar? …. ¡Mejor una lectura más activa y no pasiva!

De esta forma podemos desarrollar la inteligencia emocional, habilidades sociales y resolución de conflictos en nuestros chicos.

Plantearse otros finales

¿Quién dijo que “colorín colorado, este cuento se ha acabado”?… Al finalizar la lectura, aventúrense a crear otros finales o a continuar las historias. Esto fomenta la creatividad, la diversión y el vínculo afectivo.

¿Se te ocurren otras ideas para leer un cuento de forma diferente?

 

 

La pregunta del millón… ¿Cómo motivar la lectura en los niños?

Algunas recomendaciones:

  1. Invítalos a leer de una forma diferente, probando las actividades antes mencionadas.
  2. En consonancia con lo anterior, convierte el “deber” en diversión, leer no porque tengan qué hacerlo, sino porque es divertido y además es una forma de compartir en familia.
  3. Además de parques, cine, videojuegos… ¿qué te parecería llevar a tu hijo a librerías o bibliotecas?
  4. Los cuentos no tienen que ser solo en físico… si a tu hijo le gusta mucho la tecnología, ¿qué tal un cuento digital e interactivo?
  5. No escojas los cuentos por ellos, invita a tus hijos a que escojan el cuento que deseen leer.

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