Filofobia (miedo a enamorarse)

Filofobia o miedo a enamorarse.

Al vivir en una cultura donde escapar de la frustración y el dolor, mediante la búsqueda de placer, nos lleva a desarrollar, como sociedad, nuevos cuadros psicopatológicos como resultado de esta dinámica que implica no hacernos responsables de nuestras vidas y determinarnos un cambio. En esta ocasión, hablaremos de uno de ellos, que es muy frecuente en nuestros días y está inserto dentro de las fobias: La filofobia o miedo a enamorarse.

En primer lugar, debemos entender los cuadros fóbicos como un mecanismo ansioso, en el cual la persona está sobre-enfocada en un objeto o situación que genera mucho temor,  y en segundo lugar,  brinda una explicación plausible a la persona fóbica de su disconfort y alimenta la creencia de incapacidad de superar este temor, que se puede observar en comportamientos de escape o evitación. Y por último, a pesar de ser un dato que no suele tomarse en cuenta al hacer psicoterapia, las fobias están relacionadas a problemas con el autoestima del paciente.

«…No rechazan actividades que pueden generar un placer sexual, pero sí el estar en una relación de pareja»

Pero, ¿Qué es lo que experimenta un filofóbico?, básicamente es el terror ante la posibilidad de enamorarse o amar a una persona, un temor paralizante al compromiso y tener una relación de una pareja. Todo esto suele generar mucho malestar, confusión y lleva a vincularse en relaciones vacías y superfluas, como son los “amigos con derechos”, mejor dicho no rechazan actividades que pueden generar un placer sexual, como besos y caricias, pero si el estar en una relación de pareja. Cuando se aproxima al sentimiento amoroso, experimenta prontamente malestar, llegando en ocasiones a tener manifestaciones físicas desagradables como náuseas, vómitos, mareos, sudoración excesiva, temblor, entre otros. Y ante la posibilidad de enamorarse, prontamente busca los medios para alejarse de esta situación, impidiendo de esta manera el enfrentar su miedo y aprender a cómo llevar una relación de pareja.

¿Cuál es el trasfondo psicológico de estas personas temerosas al amor?

Vamos a mencionar las  dinámicas emocionales más frecuentes:

• Homosexuales reprimidos: No desean enamorarse puesto que esto confirma su homosexualidad rechazada. Pueden llegar a casarse, pero nunca amar a la personas con quien están, puesto que las asumen sólo como “compañía” y que están presentes para guardar las apariencias.

• Personas que han sufrido abuso sexual: La experiencia traumática puede llevar a la personas a rechazar todo lo relacionado a las relaciones sexuales, siendo la posibilidad de tener una relación de pareja descartada.

• Personas con baja autoestima: El autorechazo de algunas personas les lleva a creer que en una relación amorosa, su pareja descubrirá lo poco que vale como persona y seguramente los abandonaran y sufrirán de una forma insoportable.

• Experiencias traumáticas debido a relaciones disfuncionales: El dolor aún persiste con tal intensidad, que la persona opta por no darse una nueva oportunidad por temor a volver a pasar por el dolor intenso de la última relación.

• Haber crecido con padres que mantenían una relación disfuncional de pareja: El tener como primer referente de una relación de pareja a padres quienes vivían en constante conflicto, motivo por el cual la vida familiar – especialmente en los niños- se ve seriamente afectada, lleva a desarrollarse mecanismos para impedir repetir el “error de las figuras parentales”, donde en algunas ocasiones se genera la prevención de cualquier relación de pareja, para no estar expuesto a la posibilidad de revivir el tormento de la infancia.

¿Cómo se supera la filofobia?

Para el desarrollo personal, siempre será necesaria la voluntad de la persona por querer mejorar y darse una oportunidad de tener una vida diferente, y no estar embargado por el miedo. Si la persona se enfrenta ante cualquier temor, y la filofobia no es la excepción, puede llegar a superarlo por sí misma. Sólo en los casos donde la persona sienta que necesita ayuda profesional, la psicoterapia es una buena opción en sus diferentes tipos, claro está mientras se trabaje el trasfondo emocional que encubre esta fobia.