El primer día de clases (entrevista)

¿Cómo es que pasó el tiempo tan rápido? Un día están en tus brazos y al siguiente es su primer día para entrar al jardín de niños.

La escuela juega un papel muy importante en la educación de los niños. Para la mayoría de los ellos, el primer día de clases, es la primera vez que se enfrentan solos a un lugar desconocido y lleno de extraños. Es normal que sientan angustia porque están entrando a un mundo nuevo al que tienen que adaptarse y en nuestras manos está ayudarles a enfrentarlo.

¿Cómo podemos apoyarlos en esta nueva etapa?

Visita la escuela con tu hijo antes del primer día.

Esto ayudará al niño a familiarizarse con su entorno. Durante la visita, conozcan a la maestra y visiten el aula donde recibirá clases. Asegúrate de actuar entusiasmado por todo lo que ves, esto contagiará a tu hijo.

Ve de compras con él.

De esta manera tu hijo podrá participar en la selección de sus propios útiles escolares, mochila y ropa, lo que lo ayudará a prepararse mentalmente para la escuela. Dale la libertad de elegir accesorios que lo hagan sentir seguro y bien consigo mismo.

Déjalo que haga sus propias cosas en el primer día de escuela.

Permítele que elija su atuendo, ayúdalo a empacar su lonchera, y preparar su mochila, así se sentirá parte del proceso.

Lleguen temprano el primer día de clases.

No le mientas diciéndole que serán solo unos minutos o que lo estarás esperando afuera.

Para decir adiós dale un abrazo, un beso y una gran sonrisa en la puerta del aula antes de entrar a clase.

Despídete con mucha seguridad y márchate. No muestres dudas, porque si el niño lo detecta va a sentirse inseguro de quedarse allí.

No le ofrezcas regalos para que se quede, ni lo amenaces con castigarle.

Recógelo puntualmente, abrázalo y dale contención siempre.

Tómalo con calma después.

Durante el resto del día, cuando el niño vuelva a casa, sólo conversen acerca de lo que experimentó fuera de casa. Se optimista acerca de todo lo que te diga, recuerda que el tendrá muchos más días de escuela que deseará compartir contigo con la misma emoción.

Recuerda, como padres debemos contribuir para que los dos mundos -la casa y la escuela- donde se desarrollarán nuestros niños convivan de forma armónica y se complementen.