Un breve relato
Pedro es un joven de 17 años. Actualmente presenta dificultades para hacer amigos, entablar conversación, e incluso mantener la mirada con alguien por algunos cuantos segundos. Constantemente piensa que es raro, que no pertenece a ningún grupo y que se siente muy ajeno a todos. Cuando debe hablar con alguien, le tiembla la voz, le sudan las manos y piensa “mejor no digo nada, seguro se van a burlar de mí”; lo cual hace que evite estar en dicha situación.
Dentro de todo, comenta que de pequeño recuerda a una madre crítica, punitiva y exigente, quien le decía constantemente que todo lo que hacía estaba mal, que juzgaba el mínimo error y criticaba cada vez que se confundía haciendo algo. Menciona que su madre solía arrancarle la hoja completa del cuaderno cuando cometía tan solo un error, que le arrancaba los colores cuando se salía de la línea, y que lo castigaba físicamente cuando botaba el vaso de jugo en el almuerzo.
Respecto a la parte social, refiere que su mamá solía hacer reuniones en su casa cuando él era pequeño, ya que él siempre necesitó ayuda para hacer amigos. En dichas reuniones, su mamá acostumbraba a elogiar a todos sus amigos, “mira cómo ha venido vestido Juan Diego!!, está lindo!, así te deberías vestir tú”, “tus amigos son bien divertidos, tú deberías cambiar esa cara de mongo que tienes”, o “todos tus amigos parecen normales, júntate más con ellos”, generando en él mucha vergüenza y rechazo al vínculo.
Cuando los padres se preguntan ¿por qué mi hijo/a es tímido/a?
Luego de tal relato, de tal experiencia y de tales mensajes negativos, se hace más sencillo responder la pregunta “¿por qué mi hijo es tímido?”. Muchas veces los papás traen a consulta dichas preguntas, alegan que siempre lo criaron bien y que ninguno de ellos es tímido. Para ello, es bueno revisar su pasado, es ahí donde se encuentra el porqué de muchas de las preguntas que se plantean, analizando de dónde se pudo haber generado ese rechazo.
Un breve análisis
Pedro presenta algo que comúnmente se conoce como Ansiedad Social, lo cual en términos populares se conoce como ‘Es tímido’. Sin embargo, hay muchas cosas más allá del rótulo. Es una persona que desde pequeño ha estado acostumbrado a ser criticado y juzgado, a ser el “ojo de la tormenta” en casa y sentirse un problema constantemente. Desde siempre se le criticó cada acción que hacía, cada paso que daba, cada logro que alcanzaba. Por lo que, es lógico llegar a un punto y pensar “ya para qué”. Esa suerte de desesperanza, viene con una serie de pensamientos de uno mismo, pues la inseguridad comienza desde muy adentro. Puede que Pedro piense que es un tonto, que jamás va a lograr nada, que mejor no intenta por miedo a fallar; y es así que ahora, a sus 17 años, le resulta casi una osadía poder conversar con alguien, pues, ¿si no confía en sí mismo, cómo va a confiar en los demás?
¿Qué es la timidez?
Recordemos que la timidez no es una enfermedad en sí misma, pero en algún momento se ha ido adquiriendo a través de diversas experiencias la inseguridad y la falta de confianza. No permitamos que lleguen hasta este punto para buscar ayuda, no hagamos hijos infelices o inseguros, pues les estamos quitando una de las lecciones más grandes que la vida puede dar, que es la capacidad de equivocarse. Sin la cual, no aprendemos, no vivimos.
¿Qué características tienen las personas tímidas o inseguras?
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Tienen dificultades en la relación social, lo que le lleva a dar una impresión de que es poco sociable, retraído emocionalmente y poco afectivo.
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Suelen ser rígidos emocionalmente y presentan conductas sociales poco adaptadas a la situación en la que se encuentran.
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Presentan un temor persistente en situaciones sociales o actuaciones en público en las que la persona se ve expuesta a personas que no pertenecen al ámbito familiar o en situaciones en que sea posible la evaluación por parte de los demás. En estos casos el individuo teme actuar de un modo que sea humillante o embarazoso y muestra síntomas de bloqueo y ansiedad.
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Normalmente la exposición a las situaciones sociales provoca una respuesta de temor que puede tomar la forma de angustia situacional o bloqueo.
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La persona reconoce que su temor es excesivo o irracional pero no puede hacer nada, pues se siente bloqueado.
¿Qué hacer?
Para estos casos, se sugiere la intervención de un profesional, pues es la persona que puede acompañar en la búsqueda de ciertos eventos y causas que hayan despertado la inseguridad, para luego trabajar en rescatar sus recursos y fortalezas.
Si te interesó este artículo te recomendamos la siguiente entrevista sobre cómo vencer la timidez.
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