El espárrago y sus increíbles beneficios para perder peso

Una alimentación balanceada es la clave para lograr bajar adecuadamente de peso sin arriesgar tu salud y uno de los principales grupos de alimentos que recomendamos son las verduras. De las que existen en una variedad increíble y que puede brindar muchos beneficios a tu cuerpo y un cambio en tu estilo de alimentación. Una de ellas es el espárrago, un brote de la planta esparraguera, que se cosecha inmaduro, antes de ramificarse y endurecerse. Según su manejo durante el cultivo se obtienen dos tipos, blancos y verdes. Se adapta a numerosos platos y preparaciones, y se conserva muy bien enlatado o en tarros de cristal.

Conociendo más sobre este grandioso vegetal

Los espárragos constituyen un buen ejemplo de como un mismo alimento puede variar según el modo en que se cultive, prepare y conserve. ¿habrá una diferencia entre verdes o blancos? En los siguientes párrafos contaremos unas curiosidades sobre este vegetal que, si bien se encuentra todo el año, inicia en marzo su mejor temporada.

Diferencias entre los espárragos verdes y blancos

En el caso del por qué la diferencia de los colores, la respuesta esta en el tipo de cultivo. Si los espárragos crecen al sol, generan clorofila, el pigmento que los pinta de verde como a tantos vegetales. Y si se cultivan tapados y protegidos de la luz solar, no necesitan clorofila y, en consecuencia, quedan blancos. Es decir, se trata de la misma verdura que desarrolla características distintas según la manera en que se produce.

También es distinto el sabor. Los blancos son más suaves y delicados, mientras que los verdes tienen un gusto mas pronunciado y recio. Además, la delicadeza está relacionada al tiempo de duración. Los espárragos verdes se mantienen frescos y en buen estado durante mas tiempo que los blancos. He ahí el por qué no es tan sencillo encontrar espárragos blancos frescos, y que su presentación en conserva sea mas frecuente.

Espárrago, verdura con pocas calorías y diurética

Otro punto para tener en cuenta es la diferencia en el perfil nutricional. Los espárragos, en general, son alimentos con pocas calorías, rico en agua y en nutrientes como la fibra o el ácido fólico. Pero si bien presentan similitudes, también presentan diferencias como el aporte de proteína. Mientras que en el espárrago verde en 100 gramos de alimento tiene 2.9 gramos de proteína, el blanco en conserva tiene 1.9 gramos. En el caso de la fibra el verde tiene 1.7 gramos más que el blanco con 1 gramo. Otra gran diferencia que se genera más por el tipo de conserva es el aporte de sodio, donde el espárrago blanco tiene 236 miligramos y el verde solo 3, lo cual lo hace idóneo si sientes inflamación o hinchazón en diferentes zonas de tu cuerpo, ya que es un vegetal con un potente efecto diurético.

¿Cómo elegir los mejores?

Cuando los compres frescos, elige los que tengan el tallo recto y firme, las puntas cerradas y compactas y un color uniforme. Los espárragos delgados no son necesariamente más suaves que los gruesos, y tanto unos como otros pueden tener un exquisito sabor. Si no los comerás al momento, envuélvelos con un paño húmedo e introdúcelos en la refrigeradora. Así durarán hasta tres semanas, aunque con el paso de los días se irán poniendo mas duros.

¿Cómo cocinarlos de manera saludable?

Los espárragos verdes son estupendos para hacer a la plancha y combinar con platos de carne, pescado, arroz, pasta u otras verduras. También se pueden preparar sofritos y acompañarlos con huevo, champiñones y jamón, ya sea en revueltos o con huevos al plato. Quedan deliciosos salteados, asados, gratinados o a la plancha con unas gotas de aceite y sal gruesa.

Los espárragos blancos frescos se preparan de un modo distinto. Primero, se pelan desde la punta hasta la base. Luego, se atan, intentando que tengan un tamaño similar entre sí. Después, se envuelven con un paño y se colocan verticales en una olla alta con agua hirviendo, un poco de azúcar y sal, y unas gotas de limón, dejando las yemas fuera del agua. Una vez cocidos, se dejan enfriar en el caldo de cocción. Al escurrirlos, conviene rociarlos con el jugo de limón para evitar que se oscurezcan. Quedan muy bien para comer fríos, como entrada, aliñados con aceite de oliva virgen.

Recuerda visitar a tu nutricionista para que logre orientarte más sobre como introducir este vegetal dentro de una dieta balanceada para que puedas disfrutar de todos sus grandes beneficios no solo para perder peso sino también para gozar de una excelente salud.